La Biblioteca Universitaria como servicio público abierto a la comunidad
La misión de la biblioteca universitaria tradicionalmente adoptada es fundamentalmente prestar apoyo a la institución a la que pertenece, facilitando el cumplimiento de los objetivos vinculados tanto a la formación de grado como a la docencia y la investigación atendiendo las necesidades de información de alumnos, docentes, investigadores y personal administrativo.
Pero así como la universidad en su carácter de institución pública replantea sus objetivos en consonancia con las políticas y estrategias que considera necesarias para el crecimiento de la sociedad a la que sirve renovando su compromiso con la región y el país, la biblioteca también debe reformular su misión revisando sus objetivos para acompañar permanentemente este crecimiento institucional que año a año refleja en sus graduados lo que el Rector, Cr. Roberto Tassara, ha destacado con una imagen tan clara “Universidad viva e inquieta, orgullosa de su corta historia, que late al influjo de sus estudiantes, docentes y personal de apoyo”.
Así la misión actual de nuestro Sistema de Bibliotecas es satisfacer los requerimientos de información científica, cultural y artística que demanda la comunidad universitaria, apoyándose sobre dos ejes principales:
a. La documentación e información científica como elemento esencial de la tarea educativa e investigadora de la Universidad
b. El servicio público de calidad accesible a toda la comunidad y abierto a entornos cooperativos regionales, nacionales e internacionales
En el punto b, es donde aparece esbozada una tercera función de la biblioteca universitaria que se manifiesta cada vez más y que consiste en el servicio a la comunidad como expresó Marta Torres Santo Domingo “esta función debería responder a una misión clave de la institución universitaria, su responsabilidad social en sentido amplio, pues la Universidad no puede ser ajena al desarrollo social y no puede circunscribirse al avance de la ciencia y del conocimiento si no pone ese esfuerzo al servicio del avance de esa sociedad.”
Nuestra biblioteca, desde sus inicios entendió la necesidad de agradecer a Tandil y su gente la creación de la universidad, de modo que siempre tuvo carácter de pública y se brindaron servicios idénticos a los de nuestros usuarios a las instituciones terciarias de la región que solicitaran acceso a las prestaciones, así como acceso libre a la sala de lectura para los alumnos primarios y secundarios y para cualquier persona interesada en una información determinada o con deseos de sentarse a leer un diario o un libro de su interés.
En este sentido podemos decir que casi todos los establecimientos de enseñanza de Tandil y algunos de la zona han incorporado nuestra biblioteca a sus recursos de información y hemos atendido con el transcurso del tiempo a gran cantidad de alumnos y docentes tal como se muestra en la estadística de préstamos a domicilio correspondiente a los últimos 10 años:
Instituto Prof. de Arte Nº4 | 849 |
Derecho UNMDP | 338 |
ISFD Nº10 | 24033 |
Escuela de Cerámica | 255 |
ISFT Nº75 | 2165 |
Universidad FASTA | 550 |
Fuerza Aérea | 64 |
Instituto Superior del Profesorado Colegio San José | 841 |
Ejercito Argentino | 24 |
ISFD Nº166 Ex-Normal Superior | 1545 |
IDEB - Balcarce | 17 |
Instituto Agrotecnológico Tandil | 112 |
Conservatorio Provincial de Música | 389 |
Escuela Superior de Psicología Social | 74 |
Universidad Barrial Villa Aguirre | 270 |
Instituto de Educación Superior Tandil | 1676 |
Si bien no se puede hablar de planificación previa dedicada a las actividades de servicio a la comunidad, podemos citar a modo de ejemplo que se ha colaborado desinteresadamente con diferentes grupos que acercaron propuestas. Tal es el caso de las clases de encuadernación personalizadas que les brindó nuestra encuadernadora a algunos alumnos con capacidades diferentes, quienes asistieron 2 veces por semana durante un año lectivo para aprender una tarea que podría ofrecerles una inmediata salida laboral.
También a solicitud del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, un grupo de bibliotecarias con apoyo informático organizó la biblioteca y sus bases de datos y la ha mantenido actualizada permitiendo que el Consejo pueda prestar un buen servicio bibliográfico a sus profesionales.
A los alumnos de los colegios secundarios se les brindó acceso gratuito a Internet, para actividades relacionadas a la investigación escolar. La biblioteca universitaria debería cultivar sus virtudes tradicionales, identidad corporativa, adaptación al cambio, flexibilidad, su tendencia a la cooperación y filosofía de servicio, para aumentar sus aportes al desarrollo social mencionado
Coincido con Diana María Echeverri Montoya cuando expresa que “La universidad y su biblioteca sumidas en el contexto social actual, se ven afectadas por una serie de cambios profundos caracterizados por la importancia de la información cada vez más abundante y diversificada que constituye un bien económico, además del agigantado avance de las tecnologías de la información y la comunicación”.
Y en ese sentido estamos en un momento ideal para la democratización del conocimiento a través de la difusión gratuita de la producción científica y cultural de nuestra universidad, que es otra manera de prestar un servicio público a la comunidad ya que podemos disponer de herramientas apoyadas en la informática, las telecomunicaciones, la tecnología web y la alfabetización informacional, que facilitan la transmisión de dichos conocimientos a través de movimientos como el Acceso abierto a la información científica al que tantas universidades de todo el mundo han adherido y están poniendo en práctica desde hace algunos años, y que implementarlo significaría multiplicar el impacto de nuestra universidad hacia una comunidad mucho más extensa que la tradicional a la cual servimos y es hacia donde debemos dirigirnos.
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