“Los ex combatientes no somos seres extraños”
Malvinas: expectativa por el documental de los hijos
El sustancioso trabajo compilado por los descendientes tuvo en el entonces conscripto, hoy miembro destacado del Centro de Ex Combatientes de La Plata (CECIM), profesor Carlos Giordano, su principal promotor e impulsor.
Actual docente titular e investigador de la cátedra libre “Malvinas, comunicación y Nación” que imparte en la Universidad Nacional de esa ciudad, Giordano será el especial presentador de la labor original de los hijos durante el acto de libre acceso sobre el que se centra una creciente expectativa.
A propósito y a manera de anticipo del encuentro en Tandil el área de Prensa de la Unicen le acercó al citado ex combatiente consultas acerca de las formas de la inquietud cinematográfica, de indudable valor periodístico, y los vericuetos en los que suele desorientarse la conciencia nacional de lo acontecido en nuestro territorio malvinense.
---- ¿ Qué misión le tocó cumplir en tierra malvinense ?
-- Yo fui llevado como "colimba", soldado que estaba haciendo el Servicio Militar Obligatorio en el período que fue desde el 3 de agosto de 1981 hasta el 15 de octubre de 1982 con cumplimiento efectivo. Mi destino fue el Batallón de Infantería de Marina número 2 con sede en la Base Naval de Infantería de Marina de Baterías, en los alrededores de Punta Alta, partido de Coronel Rosales.
Mi destino concreto en Malvinas fue la integración del Grupo 40.1.1. llamado de Asuntos Civiles, que tenía la misión de que, a pesar de que el gobierno de las Islas cambiara de mando, todos los servicios esenciales para la población siguieran funcionando (la Usina, la Radio, la Central de Comunicaciones, la Planta Potabilizadora de Agua, etcétera). A ese grupo lo componíamos cerca de 40 integrantes de los cuales sólo 3 éramos colimbas que habíamos sido seleccionados por nuestros conocimientos de alguna tecnología de comunicaciones y el manejo del inglés.
---- Las historias contadas por los hijos de combatientes ¿Transmiten con la misma sensibilidad lo vivido?
--- Las historias de los hijos de combatientes que he escuchado y que he propiciado que cuenten, transmiten sus experiencias con las particularidades profundas de unas vidas en donde tuvieron que sufrir, o gozar, o las dos cosas al mismo tiempo, a sus padres vivos o muertos, reinsertados o excluidos, sanos o enfermos, famosos o ignotos, sin muchas veces siquiera poder saber qué les pasó a esos hombres que fueron a la guerra... o sabiéndolo parcialmente... Pero que ellos, los hijos, tomen la palabra y decidan qué hacer con ella, es un desafío que todos, como sociedad, debiéramos plantearnos... quizás así, la experiencia personal de la guerra no se transforme en un monólogo posible sino en una conversación múltiple donde las anécdotas y las reflexiones fluyan desde todos los que sintieron y sienten la necesidad de comunicarse en el espacio de la memoria de y por Malvinas.
---- De acuerdo con sus sentimientos ¿Cómo debe espejarse en la sociedad argentina lo acontecido durante la guerra y
el tratamiento cultural que merecen los ex combatientes?
--- Los ex combatientes no somos seres extraños, insertados como un cuerpo aparte en el seno de la sociedad argentina. Sin embargo desde algunas administraciones nacionales del pasado se ha intentado hacernos pasar por "distintos"... "locos de la guerra", "héroes", "chicos", "miserables", "indigentes"... y siguen los etcéteras... El destino de estos rótulos siempre fue el enajenamiento y la distinción para alejarnos de lo que cotidianamente sentimos con nuestras familias, con nuestros amigos, con los vecinos, en nuestros barrios, en nuestros trabajos: la solidaridad, la comprensión, el reconocimiento, pero también el hacernos sentir parte de la responsabilidad que tenemos para con nuestra propia historia, para con los compañeros que cayeron combatiendo contra los enemigos históricos de nuestra Nación muchos de ellos sin siquiera intuirlo, para con un futuro verdaderamente soberano, independiente, libre y justo socialmente.