Lunes 18 de octubre de 2010

27º Olimpíada Universitaria: Una edición que recuperó la vieja estirpe

27º Olimpíada Universitaria: Una edición que recuperó la vieja estirpe

Las cosas, claro está, han cambiado con el paso del tiempo. Ya no se trata de sólo unos cientos de estudiantes como entonces, allá por los albores de los años `80, cuando la primera edición que organizaran los profesores reunidos por Juan Elido Vasconi, sino de mucho más de un millar.
Tampoco se repitió aquel paisaje juvenil de pantalones cortos que al pasar a pie de club en club con instalaciones facilitadas alegraba las calles céntricas durante un puñado de días de la primavera tandilense. Ahora la mayor parte de la actividad se concentra en el regio Campus Universitario, dirigida no ya por el recordado pionero aunque sí por muchos de los docentes que él formara, dispuestos siempre a rejuvenecer y hasta superar la grata historia.
Y ese afán ha sabido trasmitirlo vía Dirección de Deportes a la secretaría de Bienestar Estudiantil que ha decidido, con energía y entusiasmo, lanzarse a recuperar la vieja estirpe. Sí, cierto es que el paisaje físico podrá ser otro, pero lo importante de la misión volcada a la estudiantina es el rescate de aquella impronta plena de sano espíritu de compañerismo, buen comportamiento y solidaridad, se pierda o se gane.
“En el primer cuatrimestre, de mayo a junio, nos dedicamos a repartir indumentaria deportiva para que todos los alumnos de las sedes tengan las mismas posibilidades de participación y puedan venir bien preparados. Además, hemos hecho un trabajo de concientización sobre el consumo de alcohol para evitar excesos, algo que se venía presentando en ediciones anteriores”.
El relato de Lisandro Ramos, uno de los artífices de la mejorada y ampliada organización olímpica, fue revelando pormenores que explican el buen fruto alcanzado.
“No permitimos que nadie ingresara a los micros con bebidas alcohólicas. Recuerdo que nosotros mismos, antes, hasta trasladábamos de nuestras ciudades de origen botellas para consumir durante los juegos”, sinceró. “Una verdadera locura. Gracias a Dios este año el trabajo previo sobre qué era lo que queríamos de las Olimpíadas en cuanto a lo cultural, social y deportivo dio excelentes resultados”.

INGENTE LABOR CONJUNTA

“Nos propusimos, en Tandil, Azul y Olavarría junto con los centros de estudiantes que todos ellos tuvieran, además de horas-silla para aprobar sus exámenes, una parte recreacional. Una forma de volver a relanzar la esencia natural de lo olímpico que estaba desdibujada, según convenimos mediante una auto-evaluación con el alumnado. Este era un momento que había que aprovechar”.
Durante el segundo cuatrimestre anual se reiteraron las reuniones conjuntas en las tres sedes. “Se mejoró, siempre con un esfuerzo presupuestario grande de la Universidad, todo lo referido a las instalaciones, teniendo en cuenta las dificultades estudiantiles acerca de distancias y gastos. También se colocaron tableros electrónicos para vóley y básquet, concentraron los espacios y se alquilaron canchas de césped sintético para la disciplina de fútbol femenino”.
“Se puso a disposición un circuito de colectivos cada dos o tres horas para movilizar la masa de gente que, desde el Campus, pasaba por los campos deportivos facilitados por los clubes Ferro, Los Cincuenta, Excursionistas y la Liga Tandilense de Futbol, hasta llegar al Centro Cultural Universitario. Sobre todo para los jóvenes tandilenses, porque los de otras ciudades ya venían con sus transportes”.
“Así – sintetizó Ramos – antes de comenzar los juegos quedó todo lo físico y logístico garantizado para recuperar y hasta mejoras la calidad de la movida en todos los sentidos”.
“En pabellones del Campus – sumó – durmieron alrededor de 600 alumnos que, junto a los demás participantes, almorzaban y cenaban en el Comedor Estudiantil autogestionado. El número denotó el éxito de la convocatoria que hacía muchos años que no alcanzaba esa magnitud”.

AGRADECIMIENTOS

No olvidó el Secretario manifestar un agradecimiento “ a la comunidad tandilense por su ayuda traducida en alrededor de 400 colchones, facilitados en mayor parte por la Municipalidad, el Ejército y la Aeronáutica. Felicito a los muchachos de la Dirección de Deportes de la Universidad que, encabezados por el profesor José Solimanto, quienes, con remeras identificatorias que facilitaban sus respectivas localizaciones, desde las 8 de la mañana del miércoles 6 hasta las 23 del sábado 9 estuvieron full time en todos los lugares”.
Añadió al resumen olímpico, que como se recordará en materia de puntaje ubicara en la parte más alta del podio a la facultad de Ciencias Exactas, la gratitud para con “la compañía aseguradora, el Hospital Municipal, aunque por suerte a nivel accidentes fue todo muy tranquilo”.
“Creemos que ha participado alrededor de un millar y medio de estudiantes, divididos en unos 600 de afuera y unos 900 de Tandil. Ha sido una verdadera fiesta que terminara en el Campus con una choripaneada para todos y un show de bandas en vivo”.

FORMACIÓN DE LIDERES

Acerca del recuperado espíritu consideró Ramos haber abierto el camino para “formación de líderes de grupo que antes, cuando algún compañero se zafaba, le decía que estaba mal y que corrigiera el comportamiento, tanto deportivo, como cultural y social. Estamos muy contentos porque nos hemos acercado a lo que la Olimpíada era en un comienzo”, completó.
En fin, la memoria de Vasconi y sus seguidores parece, ahora, sentirse mucho mejor.