Ciclo de Charlas del IFAS 2014

Lunes 5 de mayo de 2014
En el marco del Ciclo de Charlas 2014 que organiza el IFAS, se informa que el viernes 9 de mayo a las 14:30 hs. los Lic. Héctor Garcia y Nicolás Carbone, estudiantes del Doctorado en Física de la Fac. de Cs. Exactas (UNCPBA) y becarios CONICET, disertarán sobre el tema "Un fantoma contento es una medición exitosa".
La disertación tendrá lugar en el Instituto de Física Arroyo Seco (IFAS) en el Campus Universitario de la UNCPBA en Tandil.
Un fantoma contento es una medición exitosa
La Óptica de Medios Turbios nos dice qué pasa con la luz dentro de una sustancia “turbia”, valga la redundancia. Este tipo de sustancias, además de absorber la luz, la dispersa, impidiendo que se propague en línea recta. La forma en que esto sucede constituye información esencial para entender de qué está hecho el medio en cuestión, si posee estructuras internas, cómo se componen esas estructuras, etc.
Pero estudiar un medio turbio en sí mismo, porque sí, no tiene mucha gracia. ¿Cuál es el motivo, entonces? Resulta que muchos tejidos biológicos (que pueden pensarse como medios constitutivamente muy complejos) se comportan, a grandes rasgos, como si fueran medios turbios (que son estructuralmente mucho más fáciles de entender). Gracias a esto es posible desarrollar técnicas como la Tomografía y la Topografía Óptica, el monitoreo funcional del flujo sanguíneo en órganos como el cerebro, etc., que buscan complementar a los métodos más convencionales (como la Tomografía Computada, Resonancia Magnética, Rayos X, Ecografía), dado que trabajan de forma inocua (pues la luz, a diferencia de los rayos X, es inofensiva), no invasiva (no es necesario operar al paciente para saber qué tiene adentro), y usando equipamiento portátil y económico.
Todo esto está muy lindo, pero antes de aplicarlo directamente en humanos es necesario hacer los ajustes finos en el laboratorio. Para ello fabricamos cosas que llamamos “fantomas”, que son básicamente sustancias turbias que tienen propiedades ópticas similares a las de los tejidos biológicos. Los fantomas nos permiten, pues, probar nuestras teorías y nuestros métodos numéricos, corregir lo que sea necesario y, si todo anda bien, hacer pruebas en seres vivos.
Lo anteriormente expuesto será debidamente tratado junto con las alocadas aventuras de dos becarios doctorales que, en el marco de encontrar buen puerto para sus respectivas tesis de posgrado, se animaron a naufragar en las europeas calles de Berlín (y alrededores).