Coro Universitario y Dúo de Guitarras colmaron el Aula Magna
El debut de Martín Domínguez Dumón al frente del Coro Universitario de Tandil no pudo haber sido mejor: en compañía del Dúo de Guitarras de la UNICEN y de un público que colmó el Aula Magna para ser parte de esa “Charla entre canciones”, el nombre de la propuesta.
“Creo que este nuevo desafío es parte de un proceso bastante orgánico en el cual primero fui asistente de dirección y preparador vocal del Coro, pero antes fui coreuta, recién llegado a Tandil cuando vine a estudiar y se convirtió en el primer espacio donde canté. Hay mucha de mi propia historia en este Coro”, resumió, emocionado, el flamante director.
La bienvenida a la velada musical estuvo a cargo del secretario de Extensión de la Universidad, Daniel Herrero, quien puso en valor el relanzamiento del Coro Universitario, haciendo una síntesis del recorrido de su director, destacando también la trayectoria de los integrantes del Dúo de Guitarras y subrayando la magnitud de las propuestas culturales que sigue ofreciendo la UNICEN de manera permanente, a pesar del contexto de crisis que atraviesan las universidades nacionales.
El trabajo de Martín Domínguez Dumón en el Coro Universitario de Tandil fue arduo y en etapas. A comienzos de este año, desde el Área de Cultura se implementaron dos acciones para fortalecer el valor comunitario que la Universidad le otorga al canto colectivo. Por un lado, se abrió un taller de ensamble vocal, destinado a todas las personas que tuvieran deseos de cantar, aprender a conocer su propia voz, desarrollar técnicas de cuidado, trabajar la expresión corporal y desarrollar repertorio, sin necesidad de contar con experiencia en el campo musical. Hoy, el taller de Ensamble cuenta con 40 voces de procedencia heterogénea: desde estudiantes de la UNICEN hasta jubilados e interesados de todas las edades. “El Ensamble se ha consolidado como un espacio donde la música es medio y fin artístico, un lugar de encuentro para personas que se acercan y unen sus corazones en el acto colectivo de cantar mientras desarrolla otras habilidades empáticas para fortalecer ese ámbito integrador”, amplía Domínguez Dumón, quien también coordina esa actividad abierta a toda la comunidad, todos los martes, a las 18, en la sede de Rectorado (Pinto y Chacabuco) con acceso libre y gratuito.
A la par de la puesta en marcha de ese taller, se inició un proceso de audiciones para interesados en integrar el Coro Universitario, el primer cuerpo estable que tuvo la UNICEN, fundado y dirigido por Bernardo Moroder a quien le sucedió en la conducción Arturo De Felice. “La convocatoria estaba destinada a personas que quisieran cantar a voces y que tuvieran ciertas capacidades básicas en ese campo. Hoy integran el Coro unas 30 personas. Estoy muy feliz de este desafío que también es un recorrido personal: en ambos proyectos estoy rodeado de gente maravillosa, hemos crecido y vamos a seguir creciendo”, destaca Domínguez Dumón.
Por qué cantamos
El concierto del sábado pasado fue junto con el Dúo de Guitarras que integran Gabriel Porta y Antú Olivera Caniumir: la primera mitad fue para ellos, la segunda para el coro. El repertorio, música popular argentina y latinoamericana. El final fue con todos, porque el público se unió a cantar a viva voz.
“Creo que el Coro y el taller están en línea con un mirada sobre lo artístico como un hecho social también, es decir, con nuestra identidad pensada como algo más que una pertenencia: nuestra música es identidad y cultura de nuestra comunidad y somos la voz cantada de una institución, la UNICEN, que desde hace muchos años les ha dado un lugar importante a este tipo de expresiones populares promoviendo y difundiendo, a través del Coro, la obra de grandes autores de nuestra música, dando a conocer su sensibilidad, alegrías y dolores, obras que son una vida dedicada al arte y que torna necesarios estos espacios de aprendizaje y difusión”, agrega el director.
¿La convocatoria a ambos espacios permanece abierta?
Sí, la gente puede venir a incursionar en la música, en su propia sensibilidad y capacidades musicales. El hecho de cantar nos pone en contacto con nosotros mismos, genera conciencia sobre el propio cuerpo, nos abre los sentidos y, desde esa conexión, nos unimos al canto con el otro. Se crea algo más grande que un hecho artístico porque genera pertenencia y es también una herramienta para paliar desigualdades. Estamos en una Universidad pública, gratuita y cercana a su comunidad: el Coro también es un conector para unir todas esas comunidades a través del canto colectivo.
Desde la Coordinación de Cultura señalaron la importancia y el valor de las redes institucionales que se tejen en torno al arte y la cultura y agradecieron a la Facultad de Arte por ceder sus instalaciones para los ensayos del Coro. Los interesados en sumarse a estas propuestas pueden enviar mail a areaculturaunicen [at] gmail [dot] com