Culminó el segundo juicio por crímenes de lesa humanidad

El TOF de Mar del Plata condenó a prisión perpetua al general (R) Aníbal Ignacio Verdura, al capitán (R) Walter Grosse y al suboficial (RE) Omar Ferreyra, y a ocho años de prisión efectiva al teniente 1º Horacio Leites, al finalizar el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en la ciudad de Olavarría, en la que se crio el nieto recientemente recuperado de Estela Carlotto.El abogado querellante, César Sivo, se manifestó “muy conforme” con el veredicto que condenó a prisión perpetua a tres de los cuatro acusados por crímenes cometidos en el ccd "Monte Peloni", y particularmente por los asesinatos de Amelia Isabel Gutiérrez de Ledesma, Juan Carlos Ledesma, Jorge Oscar Fernández, Graciela Follini de Villeres, Rubén Argentino Villeres y Alfredo Serafín Maccarini. “Quedamos muy conformes con el resultado final que tuvo este proceso. Fundamentalmente porque el Tribunal reconoció la comisión de cinco homicidios sin que los cuerpos de las víctimas hayan sido hallados", destacó el letrado que representó a la querella de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). En diálogo con Télam, Sivo reputó como "muy importante la valoración que se le otorgó en este proceso al testimonio de las víctimas”. Los jueces Roberto Atilio Falcone, Néstor Rubén Parra y Mario Alberto Portela, integrantes del Tribunal que llevó a cabo este juicio, condenaron a prisión perpetua a Aníbal Ignacio Verdura, Omar Ferreyra y Walter Grosse por crímenes de lesa humanidad.  En tanto que Horacio Leites recibió una condena de ocho años por la aplicación de tormentos y la privación ilegítima de la libertad en perjuicio de 21 personas. “Habíamos pedido junto con la Fiscalía 25 años para Leites y perpetua para el resto. Creemos que merecía una pena más grave por la cantidad de casos en la que estaba acusado. Es la única discrepancia que tenemos con el Tribunal”, afirmó Sivo. La sentencia fue leída, en horas del mediodía, en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales que la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires posee en Olavarría.  Sobrevivientes, familiares de las víctimas y militantes de organizaciones sociales y políticas aguardaron la declaración de los magistrados con mucha expectativa y saludaron las condenas que recibieron los imputados. “Se trató de una jornada en la que se logró hacer Justicia después de muchos años. Ahora, tenemos que trabajar para sustanciar la causa de Monte Peloni II, en la que hay 70 acusados, entre militares, policías y agentes penitenciarios”, apuntó el querellante. Antes de conocerse la sentencia, Ferreyra hizo uso del derecho que lo asiste de dirigirse al Tribunal y alegó su inocencia de los delitos que se le imputan. “No pido clemencia porque soy inocente. Esta fue una causa armada. Lo que tenemos que lograr es memoria y verdad”, remarcó el represor al hablar ante los magistrados.  La etapa oral del proceso por los delitos de lesa humanidad que se cometieron en este predio ubicado en la localidad de Sierras Bayas, distante a 15 kilómetros de Olavarría se inició el pasado 22 de septiembre. En esta causa se analizaron los hechos que tuvieron lugar un circuito represivo que durante los años del terrorismo de Estado funcionó en Olavarría, Tandíl, Azul y Las Flores. Mientras el primero de los juicios se concetó en el Rectorado de la UNICEN, este que culmina se desarrolló en la Facultad de Ciencias Sociales de esa Universidad. Al iniciarse las deliberaciones sólo Verdura, general retirado del Ejército, estaba acusado por homicidio agravado sobre dos víctimas en tanto que el resto de los imputados lo estaban por privación "ilegítima de la libertad y tormentos". Pero el Tribunal resolvió a mediados de noviembre que Verdura, el general retirado que comandaba el regimiento de Tanques 2 de Olavarría durante la última dictadura cívico militar, sea acusado por seis asesinatos. Amelia Isabel Gutiérrez de Ledesma, Juan Carlos Ledesma, Jorge Oscar Fernández, Graciela Follini de Villeres, Rubén Argentino Villeres y Alfredo Serafín Maccarini son los nombres de las personas asesinadas que figuran en el expediente y que se le imputaron a este militar. Los magistrados decidieron también que Ferreyra y Grosse fueran acusados por los crímenes de Maccarini y Fernández, mientras que Leites mantuvo su imputación original. El juicio de Monte Peloni le dio a Olavarría la oportunidad de revisar su pasado en relación al terrorismo de Estado y a las complicidades civiles con la represión ilegal en la ciudad. El debate comenzó un mes después de producirse la recuperación de la identidad por parte de Ignacio Guido Montoya Carlotto, nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Hijo de Laura Carlotto y Walmir Oscar Montoya -asesinados en cautiverio a fines de los años 70-, Ignacio Guido fue criado por un matrimonio de apellido Hurban, y creció en una zona rural de Olavarría. Esta pareja de peones rurales recibió al recién nacido de parte de Francisco Aguilar, un conocido empresario agrario.