Viernes 13 de noviembre de 2015

Declaración del Consejo Superior de la UNICEN

Declaración del Consejo Superior de la UNICEN

En el pasado jueves 5 de noviembre el Consejo Superior de la Universidad Nacional del centro de la Provincia de Buenos Aires aprobó por unanimidad la siguiente declaración para ser hecha pública.

DECLARACION DEL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Ante la sanción de ley de reforma parcial de la Ley de Educación Superior por parte del Congreso Nacional, el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires expresa su satisfacción por la reafirmación de los derechos de gratuidad y bien público y social, contenidos en la Constitución Nacional y los tratados internacionales que la integran.

En ese contexto este Consejo Superior RATIFICA su adhesión al documento del Consejo Universitario Nacional, aprobado por unanimidad en el Plenario de la ciudad de Rosario y cuyos conceptos centrales, concentrados en la Propuesta son los siguientes:   

Nuestra propuesta

Ante las perspectivas que se abren en este año donde se renovarán las autoridades de la nación por medio del voto popular, queremos aportar nuestra perspectiva al debate público. Con esta finalidad creemos necesario:

1. Promover una concertación política amplia y plural entre las diversas fuerzas partidarias, que permita continuar y profundizar los programas estratégicos de desarrollo nacional. El compromiso nacional debería al menos incluir aquellos aspectos fundamentales que hacen al desarrollo productivo, social, tecnológico, educativo, cultural, comunicativo y geopolítico. La Argentina debe seguir consolidando un proyecto nacional de desarrollo integral, donde la universidad y la producción de conocimiento tenga un papel fundamental.

2. Concientizar en la necesidad de profundizar y mejorar los programas sociales, de empleo para jóvenes y la distribución del ingreso, tendiendo a la igualdad real de oportunidades sin discriminación de ninguna índole. En el plano universitario potenciar los proyectos que garanticen la inclusión de los jóvenes y los programas que vinculen a las universidades con los sectores socio-productivos del territorio, como, por ejemplo, los programas de Voluntariado.

3. Impulsar que los programas científicos y universitarios argentinos sigan contribuyendo a las acciones de reindustrialización y de agregación de cadenas de valor vigente. Las iniciativas tendientes a reforzar el ingreso de alumnos a las carreras de ingeniería y los programas de apoyo de la SPU o Y-TEC que hacen a la innovación tecnológica y a la formación de recursos humanos estratégicos, deberían continuarse como una política de Estado de largo plazo. Impulsar los medios que posibiliten el aumento de los alumnos y los egresados de las carreras tecnológicas en un 50 %, en un plazo de diez años.

4. Reconocer la importancia fundamental que tienen la ciencia, el arte y la tecnología, para el proceso de recuperación estratégica de la industria energética, las industrias culturales, las tecnologías relacionadas con la alimentación y la salud, el transporte ferroviario y naval y de aquellos nichos de innovación tecnológica que el Estado argentino está impulsando con ARSAT, CONAE, INVAP, TDA la CNEA y los sistemas universitario y científico tecnológico. La Argentina tiene que concientizar a sus jóvenes que se acercan a la educación y a la investigación, en la importancia que adquiere para cualquier país, la búsqueda de la soberanía nacional.

5. Acompañar la formación de una cultura popular, federal, nacional y sudamericana, estudiando y difundiendo las capacidades, los desarrollos y producciones folclóricas, tecnológicas e históricas de cada región y país. La universidad tiene la responsabilidad de avanzar en la puesta en debate y formulando soluciones a las agendas públicas de desarrollo.

6. Destacar que las universidades públicas deben contribuir a planificar las políticas educativas, tecnológicas y culturales con el conjunto del Estado y las organizaciones productivas y del trabajo del país. El dialogo activo entre el Estado Nacional y os distintos poderes públicos es estratégico para el futuro de la educación superior, profundizando las experiencias actuales e institucionalizando los ámbitos de discusión y de planificación concertada del sistema educativo y científico.

7. Garantizar la continuidad de la política de incremento anual y progresivo del presupuesto universitario, el cual deberá alcanzar el 1,5% del PBI en el 2020 y el 2% en el 2025. La inversión realizada en los últimos años favoreció el mejoramiento de la infraestructura universitaria, jerarquizó las tareas de los trabajadores y permitió el desarrollo de las universidades públicas. En este sentido es central propiciar el funcionamiento de las universidades, las inversiones en la infraestructura técnica y física, los derechos de los trabajadores y las políticas salariales en paritarias. Es de suma trascendencia para el país, coincidir en que el Programa de Infraestructura Universitaria debe continuar garantizando el equilibrio entre las universidades, las prioridades edilicias y el enfoque del desarrollo regional equilibrado. El gobierno entrante tendrá la responsabilidad de consolidar y de profundizar una política de Estado que trascienda los partidos y que garantice la promoción de políticas de bienestar universitario para estudiantes, docentes y personal técnico.

8. Debatir de manera conjunta y dialogada con el poder público y con los sectores del trabajo y la producción, los principios generales de una nueva regulación de la normativa universitaria. Consideramos oportuno acompañar la iniciativa de refundación institucional y legal recuperando las propuestas e inquietudes del conjunto del Estado, de los sectores productivos y de trabajadores del país. Las universidades están debatiendo la reforma de la Ley de Educación Superior y existen iniciativas y lineamientos de federaciones de estudiantes, de profesores y personal técnico y otros formulados en el contexto del CIN como es el caso del Documento de Vaquerías aprobado en 2007.

9. Acompañar el proceso de unidad de Sudamérica vigente con el MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC. Consideramos oportuno avanzar en un sistema regional de articulación universitaria que tienda al reconocimiento de títulos y de competencias profesionales, que favorezca la movilidad masiva de los universitarios y que permita reforzar una identidad y un sentido de pertenencia sudamericano. Asimismo propiciar el desarrollo de la internacionalización de la educación superior.

10. Promover la expansión territorial y académica de forma equilibrada y planificada garantizando el acceso de la educación superior en todo el territorio nacional. Consideramos que debe propiciarse el desarrollo de la educación virtual, los CRES, el análisis de la creación de nuevas universidades y carreras en consonancia con las políticas de desarrollo de nuestro país.

En estos años las universidades hemos tenido un crecimiento histórico en el país. Es nuestro deseo, como representantes del sistema universitario público, que este proceso continúe y se profundice como base del desarrollo de nuestra nación.