Martes 17 de mayo de 2016

Declaración pública de Exactas

Declaración pública de Exactas
El pasado viernes 13 de mayo el Honorable Consejo Académico de nuestra Facultad aprobó una declaración donde se expresa la preocupación y repudio por los conceptos vertidos en diferentes artículos periodísticos de los diarios La Nación y Clarín, donde se plantea abiertamente, entre otras cosas, que el gasto estatal en las Universidades es un desperdicio y que los jóvenes no deberían cursar estudios universitarios, cuestionando la gratuidad de la Universidad y el derecho de todos los ciudadanos a acceder a la misma.
 
DECLARACIÓN DEL HONORABLE CONSEJO ACADÉMICO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
 
Tandil, 13 de Mayo de 2016
VISTO
 
Los Artículos publicados recientemente en los diarios La Nación y Clarín, entre los que se pueden citar los siguientes:
¿Gratuidad universitaria es sinónimo de igualdad?
 
Educación. ¿Vale la pena estudiar una carrera en la Universidad?
Nuestra Universidad Desperdicia Recursos
 
En donde se plantea abiertamente que el gasto estatal en las Universidades es un desperdicio y que los jóvenes no­­ deberían cursar estudios Universitarios.
 
Donde se hace un uso parcializado e intencional de la información, en una actitud periodística lamentable, como el caso de citar el 4% de desocupación entre la clase trabajadora china en comparación con un 30% para los profesionales del mismo país, sin mencionar que estos últimos tienen salarios ocho veces superiores y que aspiran a otra calidad de vida y trabajo.
 
Que se intenta reducir la función de las Universidades públicas a la formación de profesionales, midiendo su eficiencia como el costo por profesional egresado, desconociendo las demás actividades de investigación y extensión que desde este ámbito se vuelcan a la sociedad;
 
Considerando además que una persona que no completa los estudios es lo mismo que una que nunca los inició; no teniendo en cuenta que muchas de las deserciones se producen por un temprano ingreso al trabajo, producto de la alta demanda que hay de estas capacidades adquiridas en la Universidad.
 
O que formar a un profesional en el interior del país es lo mismo que en la Capital o las grandes ciudades, sin considerar la accesibilidad de aquellos que viven en el interior y que deberían tener que trasladarse a las grandes ciudades.
 
Donde también se cuestiona la gratuidad de la Universidad y el derecho de todos los ciudadanos a acceder a la misma.
 
DECLARA
 
El repudio a los conceptos vertidos en estos artículos, proveniente de sectores de nuestra sociedad que ya creíamos habían dejado de tener influencia y que quieren una Argentina para unos pocos, con una gran masa de ciudadanos sin formación y sin aspiraciones a salarios dignos. Creemos que este es el mismo sector que antes mandó a lavar los platos a los científicos y que hoy no quiere que nuestros jóvenes estudien.
 
La preocupación por el daño que estos artículos causan entre los jóvenes que hoy están considerando ingresar o no a una Universidad. Y por la intencionalidad detrás de los mismos, dando argumentos a las nuevas autoridades para reducir el presupuesto en Educación.
 
Rechazamos el reduccionismo a que la Universidad simplemente tiene que formar profesionales, desconociendo que en las unidades académicas, además de su función principal de educar, se realizan diversas actividades como investigación, vinculación y transferencia de tecnología, extensión y voluntariado universitario. Con el mismo presupuesto la Universidad fomenta actividades deportivas, subsidia comedores, distribuye becas y por citar un ejemplo de la Facultad de Ciencias Exactas, asiste a la escuela media en la implementación del Programa Conectar Igualdad.
 
Estamos convencidos que es a través de la inversión en Educación que se logrará que Argentina esté plenamente inserta en un mundo cada vez más tecnificado, tecnología que destruye día a día miles de puestos de trabajo poco calificados. Sorprende que estos sectores formadores de opinión sean tan necios como para no comprender que la respuesta obvia a esta evolución es dar la máxima capacitación posible a sus ciudadanos.
 
También se destaca que en muy pocas oportunidades se hace mención a la educación como un derecho, no contemplando el contexto social del interior de nuestro país,
 
Finalmente, manifestamos el completo rechazo a este ataque sistemático que se viene realizando desde estos medios de difusión, con el claro objetivo de limitar el  derecho al acceso a la educación pública y gratuita.
 
Referencias:
Masoero, H (3 de marzo de 2016). ¿Gratuidad universitaria es sinónimo de igualdad?. La Nación.
 
Vázquez, L (18 de marzo de 2016). Educación: ¿Vale la pena ir a la universidad?. La Nación.
Recuperado de
 
Guadagni, A (8 de marzo de 2016). Nuestra Universidad desperdicia recursos. Clarín.
Recuperado de
http://www.clarin.com/opinion/universidad-desperdicia-recursos_0_1535846760.html