Del panel y debate sobre migraciones
En su visita a la UNICEN, la Dra. Noemí Girbal, Vicepresidenta del CONICET, afirmó que durante los años últimos han retornado al país alrededor de 400 científicos.
"He venido acá muchas veces, a concursos docentes y a dar charlas; siempre me he sentido muy cómoda", reconoció Noemí Girbal minutos antes de subir al ómnibus – la intensidad de su breve gestión en Tandil impidió el uso periodístico de otro recurso -- que la llevó de regreso a la Capital Federal y de allí a Quilmes, su lugar de residencia y "uno de los más importantes centros de pobreza", según su consideración personal.
La doctora Girbal acababa de exponer el jueves último en el Centro Cultural de la Unicen sobre migraciones europeas a nuestro país, durante el panel internacional con debate que organizara el centro interdisciplinario de Estudios Sociales de América Latina (CESAL), área de la facultad de Ciencias Humanas.
Dispuesta y amable, acepto saltar la historia de las corrientes migratorias durante los dos siglos últimos para ubicarnos en la actualidad que bien conoce a través de su función en el Conicet desde hace 37 años, donde hoy ocupa la vicepresidencia.
El retorno
"Con respecto a las migraciones de científicos, académicos y tecnólogos lo que está ocurriendo hoy es el regreso de la gente a nuestro país. En estos años ha habido programas como el Raíces, que encabeza el Ministerio de Ciencia y Técnica y donde participa el Conicet dándole al investigador dinero para trasladarse, colaborando luego en la evaluación para su ingreso en la carrera de investigador", resumió.
"Está volviendo gente de alrededor de 40 años de edad – estimó – con hijos que ya tienen que ir a la universidad y necesitan arraigarse de nuevo. Pasa que aquí la educación sigue siendo pública y gratuita, algo que no es así en todos los países del mundo".
Coincidió con que si bien en la actualidad la gran deuda nacional pendiente es con la infraestructura de nuestra educación "los laboratorios están bastante bien dotados, y si nos la infraestructura ha quedado chica es, en buena hora, debido al mayor ingreso de gente. Lo que hay que pelear es que la infraestructura responda a la cantidad de regresos", opinó.
Girbal detalló que "el presupuesto actual del Conicet es de un millón de pesos al año. Es autárquico y por supuesto contempla los quince mil agentes que lo integran. Los científicos y tecnólogos estamos para mejorarle a la gente la calidad de vida, debiendo la dirigencia política aprovechar lo que nosotros producimos que es generar conocimiento que llegue a la sociedad".
La vuelta a casa se mantiene
"No sé si la comentada fuga de cerebros argentinos ha terminado – estimó ante una consulta – pero sí sé que no se da como se daba antes. Además, la crisis internacional hace que la gente no se fugue tanto, porque ¿a dónde van?”
"De todas maneras ya hace tres años que el retorno al país de nuestros compatriotas que estaban en el exterior se ha mantenido de manera constante. Ha retornado un total aproximado de 400 cerebros, en su mayoría de los Estados Unidos de Norteamérica, España, Alemania, Italia, Inglaterra, México y Brasil. Se trata de una cifra reconfortante", estimó.
La doctora Girbal sostuvo por último que el panel de debate de la Unicen en el que acababa de formar parte "es una buena herramienta para incentivar la cooperación científica internacional en materia de migraciones".
"Los primeros pasos tienen que darse a niveles personal e institucional, es decir que las caras de las personas movilicen a las instituciones. Esto es lo que ha hecho la Universidad del Centro al traer a la doctora madrileña Elda González, a investigadores brasileñas del Consejo Nacional de Pesquisa y al Conicet en mi persona".