Detrás de los molinos de viento con la impronta de Ingeniería
De Bolívar a la Facultad de Ingeniería y de las aulas que lo formaron al parque eólico de Ternium, a 60 kilómetros de Olavarría. Ese es el itinerario de Marcos García, un joven de Bolívar que está a un paso de ser ingeniero civil. La Facultad de Ingeniería y su residencia son parte de esta aventura quijotesca que explica hasta dónde la Universidad pública es capaz de transformar vidas.
A Marcos García jamás se le cruzó por la cabeza que terminaría construyendo sus “propios” molinos de viento, a pocos kilómetros de su casa y a menos de una hora de las aulas que lo formaron. Sin embargo, desde el inicio todas las energías iban en esa dirección, empezando por el docente de la Técnica 1 de Bolívar, graduado de la FIO, que supo ver sus condiciones y lo orientó hacia la Ingeniería Civil. Hoy trabaja en el montaje del Parque Eólico Vientos Olavarría mientras dedica los fines de semana al avance de su tesis. Vive en la residencia de la Facultad de Ingeniería y agradece a la Universidad pública, sin cuyos aportes no hubiera podido hacer una carrera.
Todo comenzó hace exactamente ocho años y fue su mamá quien dio el primer paso. El 5 de mayo de 2016 envió un mail de consulta a la Facultad porque su hijo terminaba la escuela técnica como Maestro Mayor de Obras y quería estudiar Ingeniería Civil.
Llegó a la FIO fue “por recomendación de un profesor de la escuela que había estudiado en Ingeniería” pero también influyó “la cercanía con Bolívar y tener familiares en Olavarría”, explica el joven mientras observa el “llenado” de las bases de hormigón.
“Con mi familia sabíamos, desde el principio, que no íbamos a poder abordar los costos de un departamento. Entonces, averiguando, encontramos que la Facultad disponía de 2 residencias, la de La Playa y la ubicada en el Campus. Nos comunicamos con María Inés Berrino y el equipo de Orientación Vocacional Ocupacional para que nos explicara el procedimiento de inscripción a la residencia”, relata con gratitud.
Con energía a favor
Siempre le gustó el cálculo de estructuras, un magnetismo que se amplió a la matemática aplicada y al proceso constructivo en edificaciones y caminos cuando ingresó a la FIO.
“La oportunidad de trabajar en el parque eólico surge gracias al Portal de Empleo de la UNICEN”, cuenta Marcos, que ya había sido convocado en 2023 pero recién este año tuvo el tiempo y la disponibilidad como para aceptar el desafío. Ya tenía experiencia. En 2022 hizo sus prácticas profesionales en una empresa de Seguridad e Higiene en Olavarría y en 2023 se sumó como becario al plan maestro de caminos rurales de Trenque Lauquen, en el área de Hidráulica y Vías de Comunicación de la FIO. A eso le sumó su interés por la docencia, como ayudante alumno en Hidráulica e Hidrología.
“El año pasado recibí un llamado del equipo de RRHH de la empresa constructora, pero en ese momento estaba trabajando en la Facultad así que rechacé la propuesta. A principios de marzo de este año me volvieron a llamar y ahí fue cuando arranqué a trabajar en el parque”, plantea con entusiasmo.
Tiene a su cargo la Oficina Técnica y además se ocupa de confeccionar los partes diarios y de agendar la planificación del día siguiente. “Es un parque que está en construcción y que tiene una primera etapa con 16 molinos eólicos y en una segunda etapa se agregarán otros 6 molinos”, consigna el estudiante de la FIO que trabaja de lunes a viernes, de 7 a 18.
El factor FIO
El Parque Eólico de Olavarría es el primer gran proyecto de energía renovable de la empresa Ternium, que lo enmarca como un hito en el marco de su plan de descarbonización, al disminuir sus emisiones en un 20% para el 2030.
El proyecto que prevé una inversión de U$S220 millones, sumará una potencia total instalada de 99 Mw con una producción anual estimada de energías renovables de 480 Gwh. Se prevé que el parque esté operativo durante el último trimestre del 2024, posibilitando que la empresa reemplace aproximadamente el 90% de la energía que adquiere en Argentina en el sistema interconectado nacional.
En medio de ese montaje está Marcos García, aplicando sus saberes y capitalizando una invalorable experiencia. Por eso, rescata que el aporte de la Facultad “ha sido un factor muy importante para este trabajo ya que se necesita tener una buena comprensión de planos de fundaciones, caminos y electricidad pero también es muy importante el conocimiento aprendido en las materias de Vías de Comunicación e Hidráulica ya que el parque se encuentra ubicado en una zona muy baja. Por lo tanto, constantemente se están haciendo obras de drenaje”, explica con detenimiento.
Otro punto importante que rescata de la unidad académica es “el trabajo en equipo, ya que al ser una obra tan grande es necesario saber trabajar en equipo y eso lo aprendí en la FIO”.
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