Lunes 8 de noviembre de 2021

Documento del Consejo Superior: La presencialidad en la UNCPBA

Documento del Consejo Superior: La presencialidad en la UNCPBA

El 16 de marzo de 2020, ante el avance inexorable de la pandemia de COVID-19 en todo el mundo, el Consejo Superior de la UNCPBA decidió transformar la mayor parte de sus actividades a la modalidad virtual, adaptándose rápida y efectivamente a lo que las normativas gubernamentales definirían como aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO). Desde ese momento, todas las decisiones tomadas estuvieron enfocadas, prioritariamente, a la preservación de la salud y la vida de la comunidad universitaria, sostener el funcionamiento de la universidad frente a la nueva realidad, poniendo especial énfasis en la actividad académica mediada por tecnologías y concentrar sus esfuerzos en brindar apoyo a la sociedad a través de innumerables proyectos de investigación, servicios, extensión y voluntariado entre otros. Todo ello fue posible merced a un gran esfuerzo y compromiso de toda la comunidad universitaria.

En febrero de 2021 y ante una situación epidemiológica favorable, se inició el retorno a actividades presenciales, especialmente trabajos prácticos pendientes del año académico anterior, lo que permitió regularizar las trayectorias educativas de los estudiantes en ese sentido. El recrudecimiento de los indicadores epidemiológicos negativos registrados hacia finales de marzo, obligó a la Universidad a retrotraer la actividad al formato virtual. Durante el mes de agosto de este mismo año, y frente a una situación de alivio en lo sanitario, se comenzó a delinear con las unidades académicas, un plan de retorno cuidado a la actividad presencial que se fue profundizando en los meses posteriores. Es de destacar que en este periodo el país se preparaba para afrontar la llamada “tercer ola” atribuible a la variante delta y que, contra todo pronóstico, a la fecha no ha ocurrido. Este retorno priorizó nuevamente las actividades de naturaleza práctica obligatoria y con un fuerte apoyo de la virtualidad para las actividades teóricas. Simultáneamente se avanzó en un importante plan de adquisición de equipamiento informático y audiovisual, a fin de garantizar la virtualidad hasta fin de año en principio, de acuerdo al compromiso asumido al inicio del mismo. Paralelamente, y como ocurriera en la mayor parte del sistema universitario nacional, se evitó forzar el retorno de los estudiantes a las sedes a fin de que no incurrieran en dificultades de naturaleza económica, especialmente de acceso a la vivienda, dado lo avanzado del año y las pocas oportunidades de asistir a clases que tendrían por el sistema de aforos establecido en todos los protocolos y muy especialmente en carreras con cursos muy numerosos.

Hoy, la Universidad planifica sus actividades para el año 2022. El contexto sanitario conserva una alta cuota de incertidumbre y por lo tanto el cumplimiento de esa planificación estará siempre sujeta a la evolución de los indicadores epidemiológicos. De mantenerse una situación sanitaria favorable, la institución se prepara para iniciar el año 2022 con la presencialidad plena de su personal docente y nodocente, y de sus estudiantes en las sedes correspondientes a cada carrera, con apoyo de la virtualidad en aquellas actividades académicas que admitan su aplicación a fin de facilitar su acceso a las mismas. Las aulas híbridas permitirán cumplir con las rotaciones que los aforos impliquen en caso de ser necesario y cada unidad académica, de acuerdo a sus particularidades, establecerá los mecanismos que posibiliten dar cumplimiento al desarrollo de los planes de estudio. Cada Facultad informará a su comunidad las especificidades de esta implementación.

UNCPBA, 5 de noviembre de 2021