Viernes 10 de septiembre de 2010

Desde hace ya tres años nos estamos reuniendo a jugar en espacios de la universidad. Inicialmente éramos Joaquín Pérez Fuentes (estudiante de Sistemas), Ernesto Tesolini (bancario retirado) y yo, André Fédérick Pontis (estudiante de sistemas), todos aficionados al juego.

Decidimos que en vez de encontrarnos a jugar en nuestras casas, hacerlo en un lugar público y de carácter cultural. En septiembre de 2007, empezamos a reunirnos en el Consejo Superior, en aquel momento gestionado con Olga Havris. En aquel 3 de octubre, Carlitos Irribarren, le hizo una nota a Ernesto.

Entonces, la gacetilla propuesta sería:


JUEGO DE GO: Mañana, como todos los sábados, de 16 a 18 hs, en el Centro Cultural Universitario, Yrigoyen 662, 2do piso, Sala "C", se invita a jugar Go, un milenario juego oriental, que estimula la creatividad, la inteligencia, y la toma de decisiones. La concurrencia es libre y gratuita. Para más información llamar al 45–3346

Llamaré en breve para verificar que han recibido el correo de hoy jueves 9.

Para comentarte de que se trata este juego de estrategia, citamos unos fragmentos del texto a `Por qué aprender a jugar al go´ , escrito por Franklin Bassarsky, disponible en la página web de la Asociación Argentina del Juego de Go, (click aquí para ver original):

“El Go es el juego de estrategia (o de tablero) más antiguo del mundo. Se inventó antes que la escritura, se supone que hace unos 4000 años, en China o la India. Es jugado por muchos millones de personas en Oriente, y su difusión en Occidente crece continuamente. Hay muchas publicaciones especializadas en Go, con información sobre torneos y otros eventos, y bibliotecas de centenares de miles de volúmenes con teoría, análisis de partidos y problemas.
“`Los elementos involucrados´ son simples de verdad: cuadrado, recto y redondo (tablero, líneas de la grilla y piedras), blanco y negro, piedra y madera. No sólo estos elementos son simples y primitivos, sino que el objetivo del juego, controlar territorio y rodear al enemigo, es también algo primario, instintivo. El Go es un juego `general´: pocas reglas (y entonces muchas situaciones posibles). El Go es un juego abstracto: poca diferenciación entre sus elementos porque las piedras son todas iguales, salvo el color (y entonces representan potencialmente a muchos tipos de entidades).
“Las piedras no deben estar ni muy concentradas ni muy dispersas, la conducta muy ambiciosa es castigada tanto como la muy conservadora, no debe atacarse tanto que por ello se descuide la defensa, no se debe actuar rígidamente insistiendo en ideas que pierden validez al cambiar la posición constantemente, y la falta de balance, de armonía (coherencia entre las jugadas propias, adecuación a las ajenas) o de objetividad (exceso de optimismo o de pesimismo en el diagnóstico y en el pronóstico) son castigadas. Jugar al Go es permanentemente negociar con el oponente, y uno debe aprender a hacer intercambios en los que lo que gana es muy poco más que lo que pierde.
“Se han hecho estudios tendientes a evaluar los beneficios de la práctica del Go en el desarrollo de la inteligencia, la sensibilidad estética, el pensamiento lógico, la creatividad, la habilidad para tomar decisiones acertadas y muchas otras destrezas, y sus resultados indican que el estudio y la práctica del Go son efectivamente facilitadores del desarrollo de esas aptitudes.”