Escuela de Doctorado, en el Campus: Matemática de trascendencia internacional
Tras la primera sesión de trabajo cumplida este lunes, en el Campus, estudiantes y docentes de la flamante Escuela de Doctorado Internacional sobre Matemática Computacional e Industrial se agruparon ese mismo día a la hora 19 en la hostería Piedra del Lago – se alojan allí los profesores extranjeros invitados – para darle un contorno social a la inauguración del trabajo único de su tipo en nuestro país que llevará dos semanas de conferencias e intercambio de opiniones, dirigido por el Departamento y el Doctorado de la cátedra de Matemática perteneciente a la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional del Centro.
El doctor Pablo Lotito, titular del Doctorado, abrió el fuego de las charlas introduciendo en la palabra al decano de Exactas, doctor Manuel Aguirre Téllez. Luego de dar éste la bienvenida en nombres del Rector (ausente por gestiones capitalinas) y el propio, agradeció apoyos recibidos “para la organización de esta Escuela de parte del ministerio nacional de Educación e Investigación francés, la UNESCO y al comité organizador que seleccionó nuestra Facultad para organizar esta actividad, al comité local y especialmente a doctor Lotito por su iniciativa y entusiasmo por efectivizarla”.
Consideró más adelante el funcionario la “importancia que tiene participar en este trabajo, tanto para reforzar nuestro Doctorado en Matemática Computacional e Industrial como también para motivar la realización de estos intercambios científicos y desarrollos tecnológicos que permitan enriquecer las aplicaciones de la Matemática y confrontar nuevos resultados”.
Opinó el Decano que la Matemática Aplicada “debería integrarse de manera estratégica en la industria para contribuir al desarrollo del país, de ahí el valor que tiene para nuestra Universidad reforzarla y crear condiciones mínimas para fortalecer la transferencia”.
“Los desafíos que tenemos por delante, íntimamente relacionados con la sólida formación académica, nos obliga a una formación continua en nuestras especialidades, razón por la cual destacamos tanto esta experiencia internacional”.
MISIÓN DEL CIPAM
Siempre frente al conjunto de estudiantes y profesores, Claude Cibils (experto uruguayo formado y radicado en tierra gala desde hace mucho tiempo) director del CIPAM, entidad de la UNESCO radicada en la Universidad francesa de Niza hace 40 años y financiada por Francia y ahora España, explicó a su turno de oratorias la misión fundamental del Centro: “...ayudar a desarrollar la Matemática a nivel de investigación, formación e investigación en todos aquellos lugares donde el terreno sea fértil, en cosas que se puedan desarrollar y donde haya jóvenes con ganas de aprender y gente calificada que tenga ganas de hacer cosas como ésta”.
Detalló que en el mundo “tenemos catorce escuelas y, para 2011, tres de ellas estarán en América Latina -la de Tandil entre ellas- y varias en Africa, algunas en Asia y una en Ucrania, intentando un equilibrio entre Matemática Aplicada y Matemática Fundamental”.
Consideró Cibils, con referencia a la Escuela de investigación en nuestro Campus, que “puede ser el origen de algo muy importante para Argentina y para la región en Matemática Aplicada”, invitando de inmediato a los jóvenes “a tejer redes, aprovechar la presencia de investigadores consagrados para discutir con ellos e intercambiar conocimientos, mejorando así las capacidades personales y colectivas que en el CIMPA, más adelante, encontrarán apoyo y trabajo”.
IMPORTANCIA DEL DESPUES
La titular del Departamento matemático de Exactas se unió a las expresiones en forma breve. La doctora Graciela Canziani, beneficiaria durante su formación personal del éxito de este tipo de cursos internacionales, reconoció que le había abierto “un panorama insospechado de posibilidades de trabajo e investigación”.
“Esto –agregó dirigiéndose a los jóvenes- no es sólo el trabajo en éste momento con profesores tan calificados, sino lo que ustedes sabrán después, que tiene mucho que ver con el armado de redes de intercambio y comunicación permanentes de un país a otro para alimentar el área y los grupos de investigación, en este caso en América del Sur”.
El profesor frencés Frederic Bonnans, uno de los expertos invitados, extendió en nombre propio y de sus colegas franceses y norteamericanos participantes el agradecimiento a la Unicen y resaltó, especialmente, “el trabajo de Pablo Lotito que ha hecho posible la realización de la Escuela”, uniéndose a las expresiones de Canziani en el sentido de los beneficios del “después, etapa en la que los alumnos de hoy encontrarán la motivación necesaria para doctorarse y constituir redes”.
Por último, antes de servirse una sabrosa picada con productos tandilenses, el doctor Lotito esquematizó la presencia, codo a codo con los científicos convocados, de alumnos peruanos, chilenos y ecuatorianos, amén de argentinos, como cordobeses, rosarinos y tandilenses”.