Jueves 1 de octubre de 2009

Estudiantes de la Unicen simularon una Asamblea General de las Naciones Unidas

Estudiantes de la Unicen simularon una Asamblea General de las Naciones Unidas

Este año, estudiantes de la carrera de relaciones internacionales, apoyados por el Consejo de Carrera, el Consejo Académico de la Facultad de Humanas y la Universidad Nacional del Centro, llevaron a cabo durante los días 24 y 25 de septiembre de 2009, el I Modelo de Naciones Unidas del Centro (Munucen).

En esta oportunidad se simulo la Asamblea General de las Naciones Unidas en una única comisión, donde participaron y se vieron involucrados alrededor de 40 alumnos de las facultades de Humanas y Ciencias Económicas.

El tópico escogido por el comité organizador fue: “Organización de la conferencia de las Naciones Unidas al mas alto nivel sobre la crisis financiera y económica mundial y sus efectos sobre el desarrollo”.

Para aquellos menos familiarizados, el modelo implica una simulación de los órganos de las Naciones Unidas. Cada grupo de estudiantes representa un determinado país y debe defender su postura frente a un tópico común, planteado con anterioridad. Los participantes representan las diferentes misiones diplomáticas ante las Naciones Unidas y como tales deben proponer medidas, tomar decisiones, y principalmente elaborar y aprobar por voto de mayoría absoluta una declaración respecto al tópico en discusión Por supuesto deben hacerlo según las convicciones del país al que representan.

En esta oportunidad, la declaración fue aprobada por el voto unánime de las delegaciones. Una declaración que entre otras muchas cosas manifestó la necesidad de “otorgar una mayor participación a los países subdesarrollados en las decisiones del Banco Mundial (BM), y del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.

Y se propuso como formas de salida a la crisis “regar la economía mundial de créditos sustentables; reglamentar los mercados financieros; luchar cabalmente contra los paraísos fiscales; reducir los criterios de otorgamiento para los créditos internacionales; y finalmente, eliminar la intervención directa de los organismos internacionales en cuanto a las políticas económicas aplicadas por los estados”.

Fue alentador escuchar a tantos oradores alumnos, referirse a la necesidad de revitalizar el componente ético de la gobernanza mundial, es decir, la obligación de los líderes y su responsabilidad compartida de integrar las consideraciones éticas en los procesos de adopción de decisiones económicas, financieras, políticas y sociales.

El modelo culminó con una distinción para las delegaciones de Brasil y del Fondo Monetario Internacional, junto a menciones para las de Cuba, Reino Unido y Federación Rusa respectivamente.