La visita de Cecatto a la UNICEN
Ceccato inició su presentación con las cifras sobre los recursos humanos de la institución. Dijo que actualmente, el CONICET cuenta con unos 25 mil integrantes, distribuidos entre investigadores (10 mil), becarios doctorales y posdoctorales (12 mil), técnicos y profesionales de apoyo (2.500) y empleados administrativos (1.500), constituyéndose en el organismo del Estado con mayor personal después de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y por encima de la AFIP, Anses y el Banco Nación.
“Eso configura un tamaño significativo dentro del Estado que requiere que tal volumen de inversión que realiza la sociedad sea manejado con sumo cuidado, para que se visualice cómo se devuelve esa inversión en hechos concretos para que mejore la calidad de vida y que puedan apreciar cotidianamente como está presente el CONICET en ese proceso”, sostuvo el titular del organismo nacional encargado de la promoción de la ciencia y la tecnología.
Luego de esa breve introducción -en la que señaló además que de 2003 a la actualidad, el CONICET triplicó prácticamente su volumen- Ceccatto desarrolló los cinco ejes que, según dijo, son necesarios para una transformación de la entidad y “lograr un desarrollo integral y armónico de la ciencia y la tecnología” en el país.
En primer lugar, dijo que es indispensable un cambio y una reingeniería de la gestión institucional, principalmente debido al crecimiento cuantitativo que tuvo el organismo en los últimos 13 años, en los que se pasó de 8 mil o 9 mil integrantes a 25 mil.
“Requiere que se reestudien algunos de los procesos internos. El Conicet está esencialmente manejado por un Directorio, constituido por 8 personas más el presidente. Históricamente por el Directorio han pasado decisiones de suma trascendencia como también insignificantes. Esa carga de trabajo se ha podido mantener en la medida que el Conicet no era tan grande, pero con este volumen según he advertido en las primeras reuniones cuando asumí, el Directorio pasa prácticamente todo el día en reuniones, con un desfile incesante de los gerentes trayendo temas menores, lo que ha quitado absolutamente capacidad de tiempo para las decisiones estratégicas”, aseguró Ceccatto.
Como solución, propuso “empoderar a los gerentes para que se resuelva todo lo que no es excepcional”, que terminan obstaculizando la discusión cuestiones de mayor trascendencia como, por ejemplo, los procesos de evaluación y asignación de recursos, que requieren un tratamiento más profundo.
Para lograr la reingeniería de la institución, sostuvo además que es necesario lograr la “interdependencia” y descentralización de los 16 Centros Científicos Tecnológicos (CCT) que funcionan en el país, como así también de los 9 Centros de Investigación y Transferencia (CIT) y los 234 institutos de investigación dependientes del CONICET.
“Para ello estoy proponiendo que los directores puedan ser elegidos por concurso como los directores de unidades ejecutoras, con una legitimidad de 4 años, que asuman la conducción con un plan de gestión local y que sean una primera línea de avanzada del Conicet dentro de las problemáticas locales con una mirada puesta en cómo articular con todas las fuerzas vivas donde está inserto el CCT”, explicó Ceccatto.
En relación a los ejes estratégicos restantes, el titular del CONICET reclamó que es necesario un equilibrio entre la investigación, el desarrollo de tecnología y su transferencia hacia la sociedad, a partir de normas menos rígidas y una institución más práctica. “De los 10 mil investigadores, sólo 300 reportan a la Comisión de Tecnología tras 15 años de existencia, es decir, un fracaso total. Significa que sólo el 3 por ciento se reconocen como tecnólogos de tiempo completo”, sostuvo.
Además, propuso encarar proyectos estratégicos relacionados a ciencia y tecnología para el país, que sean abordados como logros institucionales y no como una conquista unipersonal o científico individual, un modelo alternativo a la cultura dominante en el organismo. “Nos gustaría identificar proyectos en los cuales podamos liderar acompañados por otras instituciones y no por un investigador aislado”, indicó.
Como cuarto punto de su gestión, Ceccatto dijo que pretende impulsar una verdadera federalización de la ciencia y a tecnología, ya que la mayor cantidad de recursos humanos están concentrados en la Ciudad de Buenos Aires, que tiene el 4,4 de investigadores y tecnólogos por cada mil de la población económicamente activa.
“Argentina tiene entre 2,7 y 3 investigadores y tecnólogos por cada mil de la población económicamente activa. Eso se compara habitualmente con 5 o 6 por cada mil que tiene Europa, o 9 o 10 que tiene Estados Unidos o más de 10 que tiene Israel, sumando público y privado”, afirmó el presidente del CONICET, quien comparó las cifras de la Capital Federal con Formosa, que sólo cuenta con el 0,2 de densidad de científicos por cada mil habitantes económicamente activos.