Olavarría: Reabrió el Instituto de Investigaciones Antropológicas
Días atrás se llevó adelante la reapertura del IIAO en el Centro Cultural “San José”, oportunidad en la que también se inauguró la sala “Prof. Hugo Enrique Ratier”. Se trata de un acto de reivindicación histórica para un espacio que fue puntapié para la creación de la Facultad de Ciencias Sociales.
Autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales y la Municipalidad de Olavarría encabezaron la reapertura del Instituto de Investigaciones Antropológicas de Olavarría (IIAO), un espacio creado hace más de 40 años y que proporcionó el núcleo de elementos fundantes para la creación de la carrera de Antropología Social y de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires a mediados de la década del ‘80.
El acto en el Centro Cultural “San José” fue encabezado por la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Gabriela Gamberini y el intendente de la ciudad de Olavarría, Maximiliano Wesner; y contó con la presencia de Ludmila Adad, directora del Departamento de Antropología y del Núcleo Regional de Estudios Socioculturales (NuRES) de FACSO; la Jefa de Gabinete Municipal, Mercedes Landívar; el subsecretario de Cultura y Educación, Norberto Almeida; la Directora de Patrimonio Dana Vergara, entre otros.
En el encuentro se destacó la presencia de investigadores/as, docentes, estudiantes y graduados/as de la Facultad de Ciencias Sociales, varios de quienes, en distintos periodos, desarrollaron sus investigaciones en la sede del IIAO, que se encontraba en el Museo Municipal Dámaso Arce.
De manera inicial, Ludmila Adad celebró la reapertura de un espacio transcendental para el desarrollo de la investigación antropológica en la región y el país, “después de estar décadas sin ser escuchados a pesar de nuestra insistencia, de nuestros sueños y de nuestra tristeza porque el gran patrimonio bibliográfico con el que cuenta el IIAO se estaba destruyendo”.
En este contexto, recordó los pasos fundacionales de la creación de este espacio, que inauguró el 4 de abril de 1970, y el rol fundamental que tuvieron sus directores/as, entre ellos el Dr. Guillermo B. Madrazzo, la Dra. María Teresa Boschín y el Dr. Hugo E. Ratier. Destacó la publicación de las revistas científicas Etnia, Monografías y Actualidad Antropológica, que tuvieron transcendencia internacional.
Durante la dictadura cívico-militar iniciada en el año 1976, las persecuciones y la violencia estatal frenaron el desarrollo de la actividad científica, pero la Municipalidad de Olavarría siguió administrando la institución y sostuvo centralmente la publicación de Revista Etnia. Con el retorno a la democracia el Dr. Madrazzo reactivó el trabajo científico, pero tras un breve lapso de lucidez terminal, comenzó un letargo de tres décadas que sumió al IIAO en el abandono y el desfinanciamiento.
Por su parte, el intendente Wesner expuso que “estamos recuperando nuestra historia y vamos seguir multiplicando estos espacios de enseñanza, de divulgación y de encuentro. Luego de tantos años de espera estamos concretando y poniendo en valor un lugar muy importante para toda la comunidad”.
En este marco, se hizo la entrega de la Declaración de Interés Legislativo a la apertura de esta nueva sede, lo cual fue encabezado por el presidente del Honorable Concejo Deliberante de Olavarría, Guillermo Santellán, junto a concejales.
Posteriormente, se llevó adelante la inauguración del nuevo espacio donde funcionará el IIAO, que se denomina como la sala “Profesor Hugo Enrique Ratier”, uno de los primeros graduados de la carrera de Ciencias Antropológicas de la UBA, pero quien además fue uno de los impulsores de la creación de la carrera de Antropología Social de la Facultad de Ciencias Sociales.
Sobre el IIAO
Las bases del trabajo en materia de documentación antropológica y etnográfica en Olavarría comenzaron a construirse en el año 1963, cuando el Dr. Guillermo B. Madrazzo asumió como director del Museo Etnográfico Municipal Dámaso Arce. Este museo funcionaría exitosamente desde sus comienzos, articulado al Museo de Artes Plásticas que ya funcionaba en el actual edificio de la calle San Martín.
El Dr. Madrazzo desarrolló una intensa actividad en el campo científico de la antropología, que incluyó la organización de reuniones científicas que fueron el punto de partida de la profesionalización y modernización de la antropología social en Argentina.
En 1965, creó la revista Etnia, una publicación científica de nivel internacional que concentraba artículos de científicos de múltiples instituciones y cuyos vínculos internacionales requirieron una profundización de la actividad científica.
En este contexto, el 4 de abril de 1970 se creó el Instituto de Investigaciones Antropológicas de Olavarría, con el objetivo de poner al día las investigaciones científicas interdisciplinarias en la región. Allí no sólo se articulaban la producción de la antropología social y la arqueología, sino que también confluían las actividades de paleontólogos, geólogos, historiadores y geógrafos.
Para mediados de la década del ‘70, la revista Etnia había crecido en su proyección internacional, en un intercambio científico con más de 600 institutos y universidades del mundo entero; y el IIAO se había transformado en un centro de investigación que atraía a toda la actividad profesional y amateur del campo de las ciencias sociales. Esta situación se frenó a partir del año 1976.
Al volver la democracia, entre 1984 y 1985 el Dr. Madrazzo reactivó el trabajo científico y hasta la década del ´90 la institución participó de todos los procesos de ampliación de la actividad cultural regional y nacional. El IIAO jugó un papel central en la recuperación de las ciencias sociales en Argentina y proporcionó el núcleo de elementos fundantes para que la Facultad de Ciencias Sociales pudiera constituirse en la ciudad de Olavarría.
Durante los años noventa, el Instituto aportó perspectivas sobre la identidad cultural, la globalización y los procesos urbanos y rurales que constituyen nuestra región. Varios de esos aportes, diversos y de gran calidad, se encuentran publicados en los últimos números de la Revista Etnia, y se complementaron con una gran cantidad de actividades académicas y de divulgación que estaban totalmente relacionadas con la dinámica diaria de la FACSO.
En los últimos años del siglo XX y a principios del XXI, habiendo atravesado una crisis económica muy profunda, las gestiones municipales decidieron relocalizar y dejar de sostener las actividades básicas. En un esfuerzo agónico, en el 2007, varias voluntades académicas se unieron y publicaron un último número de la Revista Etnia (Nº 48).