Presentaron una iniciativa educativa que viene a saldar una deuda con la identidad local
Hugo Mengascini, uno de los historiadores que participó en la investigación sobre la que se basó el proyecto, lo resumió al promediar su intervención: el Álbum de Figuritas de Tandil en el Bicentenario es una herramienta que, surgida desde la sociedad civil, puede comenzar a saldar una deuda que la Historia clásica mantiene con los procesos y protagonistas de los hechos locales y regionales.
La iniciativa finalmente fue presentada este viernes en el Salón de los Espejos del Centro Cultural Universitario, durante un acto encabezado por el rector de la Unicén Roberto Tassara, el director ejecutivo del proyecto Rogelio Iparraguirre, el director General Gustavo Primucci, el secretario general de Suteba Hugo González, y el historiador Mengascini.
Además de docentes y alumnos de establecimientos educativos públicos y privados, se encontraban varios de los personajes que aparecen en las inéditas ilustraciones, tal es el caso del actor y director Víctor Laplace, el ilusionista René Lavand, el boxeador César Villarruel, el músico Apolín, y familiares del desaparecido fundador de la Universidad, Osvaldo Zarini.
El primero en tomar la palabra fue Iparraguirre, quién indicó que se trató de un proyecto desarrollado en apenas seis meses, que comenzó “como un sueño, en esas charlas entre mates que tenemos con amigos”.
Por eso, describió que de allí surgió la posibilidad de “aprovechar un momento tan especial para nuestra generación como el Bicentenario, para resignificar nuestra historia y tomar lo mejor de nuestra identidad”.
El joven, además, contó que los guió la necesidad de “revisar la historia y hacerlo desde lo local, para que ahora llegue a los chicos a través de las escuelas”, debido a que los ejemplares serán distribuidos en las aulas de primero a sexto grado, y en las salas de 5 años de los jardines.
También valoró que se trata de una inquietud que “surgió desde abajo y hacia arriba”, por inquietud de la sociedad civil, para recuperar en la memoria colectiva aquellos personajes “que ponen a Tandil muy alto en el país y también en el exterior”.
“Rescatarlos de la enorme prepotencia de la posteridad”
Mengascini, en tanto, indicó que generar una serie de contenidos e lustraciones como herramienta didáctica en formato de álbum de figuritas les parecía “en febrero una idea un tanto utópica”.
Por eso, consideró que se trata de “una experiencia original, considerando fundamentalmente que la historia local y regional es todavía una deuda pendiente en las aulas de las escuelas. Contrariamente a lo que sucede con la historia tradicional del Siglo XX, esa que se nos presenta desde arriba, nosotros hicimos el intento de hacerlo desde lo local con actores populares pero también anónimos”, completó ese tramo.
Básicamente, describió que estamos ante una apuesta que busca “descubrir en parte la vida y el pensamiento de la gente corriente, para rescatarlos de la enorme prepotencia de la posteridad”, citando al reconocido pensador de la historia Eric Hobsbawm.
Manuel Díaz Bigo, uno de los ilustradores que puso arte a las figuras, aprovechó la ocasión para celebrar que el trabajo interdisciplinario llegue ahora “a los chicos en las escuelas, que sin dudas es lo más importante”.
“Una herramienta que se suma”
También Primucci, quién es nacido en Uruguay pero hace dos años reside en Tandil, como destacó Iparraguirre en cuanto a la posibilidad de integración; señaló que “meses atrás esto nos parecía una locura”. Indicó que alcanzaron una iniciativa “sin precedentes en la Argentina porque permite la posibilidad de estudiar historia a través de las figuritas”, al tiempo que valoró su surgimiento “desde abajo con las instituciones y hacia arriba, con el marco institucional que nos brindó la Universidad”.
Luego, valoró el aporte “artístico” de los dibujantes provenientes del IPAT, antes de señalar que será una herramienta pedagógica “que no suprime el manual de historia, sino que es una herramienta que se suma ahora con nombres propios y si se quiere héroes de la ciudad”.
Primucci, quien además es responsable del suplemento infantil Mi Suple, recordó que se distribuirán en los establecimientos 18 mil álbumes, con 5 millones de figuritas, para 16 mil alumnos, con una excelente calidad.
Luego, incluyó en los agradecimientos al Museo del Fuerte, la Biblioteca Rivadavia, el Archivo Histórico Municipal, y a Néstor Di Paola y Hugo Nario, dos historiadores que han avanzado mucho en cuestiones locales y fueron utilizados como fuentes.
González, desde Suteba, extendió esos agradecimientos a la Jefatura Distrital que “hizo mucho en cuanto a la comunicación con las escuelas”, para luego interpretar que se trata de un proyecto que ratificó “el compromiso permanente con la educación pública, por la cual militamos todos los días en las aulas”.
Abiertos a la comunidad
“Voy a romper lo que pensaba decir porque está todo dicho” bromeó el rector Tassara el cierre, aunque de todos modos celebró “la oportunidad de ser un vehículo para que esto ocurra. No es casualidad –agregó- porque responde a una tradición de nuestra casa que es permanecer abierta a las inquietudes de la comunidad, y por eso celebramos esta y las iniciativas que seguramente llegarán”.
Retomando el sentido utópico que atravesó todo el acto, el rector de la Unicén mencionó precisamente que “también a muchos les pareció una locura que Tandil tuviera una Universidad, como lo planteó décadas atrás Zarini, quién hoy está incluido en entre los personajes mencionados”.
Por último, agradeció el respaldo recibido desde la secretaría General de la Presidencia por Oscar Parrilli, a quién acercaron la idea para que se convirtiera en la herramienta que, desde ahora, se sumará a los materiales didácticos en las escuelas tandilenses.