Lunes 26 de mayo de 2014

La experiencia en las cárceles y el derecho a la educación




                                                                                                                          "... es una forma de restituir la humanidad..."


 
 Quienes integran el equipo de trabajo del Programa "Educación en contextos de encierro"  tienen una mirada muy particular respecto de la educación en estas instituciones, así como también de las experiencias que se generan a partir del mismo. Definiciones de un alto valor significativo como "...es una forma de restituir la humanidad..."  son las que expresan, a lo largo de esta nota, Analía Umpierrez, Directora del Programa y Walter Alvarez, tutor académico.

Con respecto a su experiencia personal en el Programa, la Mág. Umpierrez relató: “Un estudiante de Comunicación después de haber rendido la materia Fundamentos de Antropología me planteó haberse dado cuenta de cómo se le abrió la cabeza con la materia, que se daba cuenta cómo el mismo, siendo preso, discriminaba a otros presos. Esto me lo contó muy afectado y compungido. Lo que uno puede empezar a encontrar en estas reflexiones es cómo el trabajo deja huellas en cada uno, aunque sea un pequeño tránsito. El reconocimiento que hacen los asistentes, que no eran universitarios necesariamente, nos decían que pronunciaban mejor las letras, que se animaban a leer en público  y que pueden decir lo que piensan, hasta nos llegaron a comentar que en el Centro Universitario se sentían como en la calle. Cosas que para nosotros son pequeñas para nuestra dimensión de vida, pero para ellos es algo muy bueno y es lo que rescato de la experiencia en las cárceles, es una forma de restituir la humanidad porque la cárcel es un lugar absolutamente destructivo, te inhibe del contacto familiar, del trabajo, de la expresión. Todo el tiempo está oprimiendo tu vida, tu pensamiento, tu cabeza, tu emoción. Entonces, los espacios que brinda la Universidad  permiten a estudiante sentirse vivo, con posibilidad de hacer y decir, activo desde lo afectivo en contraposición a la dinámica que tiene la cárcel que todo el tiempo los está cercando. Porque una cosa es estar privado de la libertad y otra cosa es que no tengan que comer, sufrir los ataques de tus propios compañeros, robos, maltrato físico y psíquico. La detención es lo que dicta la Ley todo lo demás no debería estar. El único derecho restringido es la movilidad, los demás deberían estar. Nuestro mayor objetivo es permitirles a ellos llevar este período de un modo más humano, además de generando hábitos de cultura garantizando el derecho a la educación”.


Surgimiento y desarrollo del Programa
 El Programa "Educación en Contextos de Encierro” que se desarrolla desde la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) en las Unidades Penales (UP) 2, 27 y 38 de Sierra Chica y 7 y 52 de Azul en conjunto con la escuela media que funciona allí. Nace en la cátedra “Introducción a las Problemáticas Educativas” del Departamento de Profesorados de FACSO, a cargo de la Mag. Analia Umpierrez y de la Mag. Rosana Sosa, que de a poco fue avanzando y sumando actividades en las distintas Unidades. La región carcelaria en la que se trabaja es la zona centro; está conformada por 9 cárceles,  de las cuales se está llegando a 4. Con respecto a esto Umpierrez expresó: “desde el 2009 a la fecha se realizan a demás de las clases actividades de extensión, con dos Voluntariados Universitarios en el 2012 y otro en el 2013 en marcha hoy en día, “Incluidos por Derecho” que permite realizar actividades como cine debate, festivales y talleres.

La primera aproximación a la cárcel, fue a través de la escuela primaria de la Unidad Penal 38 que allí funciona, y fueron los mismos estudiantes que ya estaban organizados quienes se contactaron con los representantes de la FACSO, para comenzar a trabajar en conjunto. En relación a esto el becario del proyecto y encargado del dictado de las ayudantías Walter Álvarez relata: “A partir del trabajo  de la cátedra “Introducción a las problemáticas educativas” se hace un asesoramiento en la Feria de Ciencias en la escuela, en ese marco se presenta una persona que dice que hay un centro universitario en la Unidad, cosa que se desconocía. A partir de ese episodio contactamos con este centro CUMB (Centro Universitario Manuel Belgrano) que eran estudiantes en ese momento de la carrera de Derecho. De ese encuentro, con ese grupo de estudiantes, se organiza un primer seminario y esa fue la primera acción en conjunto,  lo cual llevó a la firma de un convenio antes de fin de 2008 y al inicio de actividades académicas de las carreras al año siguiente en marzo”. Además agregó: “En el momento que llegamos había un presidente universitario que rápidamente supo tener una actitud de captación. Esto en alguna medida facilitó el trabajo porque no fue algo impuesto, sino que desde el comienzo hubo un interés recíproco”.

Este año, el proyecto cuenta con unos 50 alumnos, entre ingresantes y rematriculados, distribuidos entre todas las Unidades. Los alumnos anotados en la modalidad libre eligen mayoritariamente la Lic. en Comunicación Social y hay inscriptos en la Lic. en Antropología Social y en los Profesorados. La Lic. en Arqueología no se dicta en las Unidades porque resulta bastante complicado que se pueda cumplir con  las exigencias de la carrera. Con respecto a esto Umpierrez comentó: “Este año están trayendo algunos estudiantes a cursar algunos talleres, lo cual hacía mucho tiempo no se realizaba. El servicio penitenciario se compromete, a través de la firma del convenio mediante una orden del juez, al traslado de los alumnos a la FACSO”. Y agrega: “El que llega a la Universidad llega por múltiples motivos, en algunas unidades los universitarios han logrado estar en pabellones más tranquilos en los que hay menos peleas, entonces irse de esos pabellones para ellos es un beneficio. Después, por ahí descubren el valor del trabajo en la Universidad. No se puede decir que todos están ansiosos por estudiar, muchos se inscriben sin estar realmente seguros. Hay veces que lograron cerrar el secundario dentro de la Unidad y deciden ver si pueden seguir con la Universidad”.


Los Centros Universitarios que funcionan dentro de las cárceles son espacios propios del estudiante en donde pueden desarrollarse más libremente, además de ser el espacio que comparten los alumnos con los profesores de la Facultad. En relación a esto Umpierrez marcó: “Nosotros aprovechamos en la Unidad 38 el Centro Universitario que este año cumple 11 años. Por ejemplo en la Unidad 27 y 52 no había y fuimos nosotros los que incitamos a que se abra. Estos centros facilitan que sea un lugar propio donde están los materiales de trabajo de una forma más accesible, además le da cierta intimidad al estudio, lo cual no se tiene en los pabellones cuando se comparte con 40 personas más. Tener un aula universitaria permite un espacio propio donde una vez por semana un docente va a dictar clases, dependiendo de la Unidad, tenemos distinta presencia. El tutor académico es el que tiene una mayor presencia en las aulas y es el encargado de la orientación de los alumnos”.




Proyectos en marcha

A las actividades que se venian realizando, este año se suma algo novedoso, que es el taller de radio que circulará por las cárceles y que va a desembocar en un programa que será transmitido por Radio Universidad, con la colaboración de Natalia Soria, Celeste Briguez, Nicolás Casado y con la incorporación de Cesar Edery encargado del dictado del taller en las Unidades.

Otro de las actividades que ya están en marcha es la realización de un CD de hip-hop para un interno de una de las unidades carcelarias, que actualmente, estudia Comunicación Social. Conjuntamente con Radio Universidad y FACSO Producciones se realizó un video clip para la promoción del disco y posterior divulgación por la web.

Desde la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) se comenzaron a realizar trabajos incluyendo a las distintas Facultades que pertenecen a la institución como Arte, Económicas y Derecho que presentan sus proyectos y dictan diferentes talleres dentro de la Unidad. El financiamiento de la movilidad, los salarios y becas del proyecto está básicamente sustentado desde la propia Facultad de Ciencias Sociales. Desde  Rectorado se reciben las becas de fotocopias que les asegura el material a los centros y algunas computadoras fueron donadas por la Facultad de Exactas  a través del Programa “Universidades en la Cárcel”.




Cine debate en las Unidades Penales


Dentro del “Programa Educación en Contextos de Encierro” se encuentra el Ciclo de cine debate que no solo comprende a los alumnos anotados en la FACSO sino que también incluye a toda la comunidad carcelaria.

El encargado de llevar a cabo esta actividad, Walter Álvarez, explicó: “Lo que intenta el ciclo es colocar problemáticas que sean más amplias que las que se discuten habitualmente en el contexto carcelario  y debatirlas generando el intercambio de opiniones, en un ámbito que está caracterizado por la desconfianza; por una cuestión individualista, cada uno con su causa y defendiéndose de otro, en un contexto de violencia contante, generar un espacio donde se pueda compartir, dialogar, opinar ha sido y es un desafío porque es romper con esa lógica de la cárcel que no permite generar lazos solidarios. El ciclo tiene como propósito trabajar en esos aspectos. El debate es muy rico porque siempre hay que estar preparado para la sorpresa, abiertos a los que todos piensan y no vamos con un libreto armado. Los temas elegidos para el ciclo son los referidos a los Derechos Humanos y lo que se intenta es que las propuestas surjan desde los estudiantes. El criterio que prevalece es  ver cine nacional pero por gusto propio”.