Miércoles 3 de diciembre de 2014
Tandil

Rabinovich: “Debemos hacer nuestra ciencia y volar alto “

Rabinovich: “Debemos hacer nuestra ciencia y volar alto “

Cordobés, 45 años de edad, etapa ideal de su maduración científica. Doctor en Ciencias Químicas, graduado de la Universidad Nacional de su provincia, investigador superior del CONICET y dueño, ya, de una abultada y proficua trayectoria que lo convierte en referente nacional y mundial de la lucha contra el cáncer. Prudente, afable y de bajo perfil. Un hombre de ciencia.

Junto a sus anfitriones en representación del Centro Científico Tecnológico de Tandil, investigadores Carlos Lanusse y Alberto Somoza, que lo habían acompañado a almorzar enseguida de arribar desde Buenos Aires a la Terminal tandilense en ómnibus de línea, el doctor Gabriel Rabinovich entró el viernes último a la hora 15 a la Biblioteca Central del Campus de la Unicen con su mochila al hombro en la que guardaba computadora y apuntes.

Depositó su breve bagaje en la sala de video conferencias que empezaba a colmarse de estudiosos de distintas ramas de la ciencia y, en minutos, quedó listo para pronunciar la anunciada conferencia ilustrada “Circuitos regulatorios mediados por lectinas y gliconas en cáncer y enfermedades autoinmunes, que el mismo orador titulara Un viaje desde el descubrimiento inesperado hacia la transferencia”.

     “Nunca me hubiera imaginado semejante Biblioteca; es magnífica”, soltó el científico al recibirnos unos minutos previos a la charla dada en respuesta a la invitación cursada por el CCT.

  -----  ¿Cuál es el nivel de investigación sobre el cáncer con que contamos en nuestro país?

------ “Después de éstos años en los que ha habido buenas inversiones ese nivel es excelente. No tenemos, en masa crítica, que envidiarle nada a ningún país del mundo. Los becarios e investigadores nuestros que viajan al exterior siempre hacen un trabajo excepcional porque tienen una formación excelente. Pienso que si se los apoyara mucho más todavía lograríamos que vuelvan los mejores, porque todavía, si bien han regresado muchos, hay gente que sigue afuera y desearíamos que volviese”.

     “Creo que el nivel actual en todas las áreas es muy bueno según el impacto que registran todas las publicaciones y demás papers. Es altísimo y nunca se había visto. Por otro lado hay más patentes y más vinculación con la sociedad. Se está haciendo una ciencia con mayor preocupación por las preguntas sociales, de las cosas que hay que contestar para mejorar la vida de la gente”.

 ------ Esta mejora ¿Se ve en cuanto al trabajo de equipo y no sólo al individual?

------  “En nuestro caso en particular siempre trabajamos en equipo. Tengo uno de 27 personas, entre del CONICET e investigadores grandes y estudiantes. No puedo concebir otra forma de investigar que no sea hacerlo en equipo. Se necesitan las experiencias de un médico, un patólogo, de un bioquímico para poder responder las cosas”.

    “Trabajamos en tumores, en cáncer y estudiamos cuáles son los mecanismos que usan los tumores para poder burlarse del sistema inmunológico. Y esto es así porque nuestro sistema se nos infecta con un virus, una bacteria, un hongo e inmediatamente vamos a reaccionar y en unos diez días lo vamos a erradicar”.

  “Pero si aparece un tumor, crece y empieza a apabullar al sistema inmunológico y éste no puede responder para matarlo. Entonces investigamos el porqué y lo que descubrimos es un mecanismo, una estrategia que tienen las células tumorales mientras van creciendo y se van haciendo más agresivas”.

   “Liberan una proteína que es como un proyectil que, cuando se acerca una célula inmunológica de defensa a matar un tumor la proteína tumoral de inmediato la mata antes. Es como se tuviera un mecanismo de contraataque. Lo que hicimos es tratar de ver si podíamos generar una herramienta para poder bloquear esa proteína liberada”.

   “Así lo hicimos y logramos ver que, cuando bloqueamos dicha proteína, el sistema inmunológico podía matar el tumor. Entonces logramos eliminar el tumor que habían reconocido las células del sistema inmunológico”.

   ----- ¿En éste viaje “guerrero” se cifra la disertación que va a pronunciar?

--------  “Se trata de un viaje desde el descubrimiento inesperado, porque sin querer descubrimos la temible proteína tumoral aparecida en un gel que no sabíamos para qué servía, y ahora ya sabemos, después de 20 años de trabajo, que la usa el tumor para poder eliminar al sistema inmunológico”.

   “Pudimos así hacer un antagonista que el CONICET lo patentó y ahora se hará un fármaco para el tratamiento del tumor”.

------  “Siempre es importante la detección preventiva del cáncer?

------ “Sí, siempre. En tumores hay tres fases de crecimiento que las llamamos las 3E. La primera de ellas es la eliminación, en la que realmente el sistema inmunológico puede con ella. Se trata de una fase silenciosa de la que nadie se da cuenta; si el médico la detecta en el paciente es muy fácil eliminar el tumor. El problema se produce cuando el paciente ya tiene síntomas y acude tarde a revisarse y ya está en la última fase”.

“La restantes son el equilibrio y el escape. Cuando el tumor ya tiene muchos mecanismos para zafar de la defensa orgánica, avanzar y producir metástasis creciendo en forma desmesurada, es muy difícil, por lo tanto, eliminarlo”.

------- “¿Tiene un porqué la proliferación actual de virus y bacterias en la sociedad?

------ “En verdad es que los virus siempre existieron, lo que pasa es que van mutando y generándose mucho más agresivos. Esta presión selectiva que exige la eliminación por parte de nuestro sistema inmunológico hace que el enemigo (tumor, virus o bacterias) tienda a generar estrategias para defenderse, seguir viviendo dentro nuestro”.

  “Por lo tanto empieza a generar mutaciones para lograrlo y se hace más virulento. Esto hace que los virus que antes no se conocían pero sí existían sin poder pelear, ahora han mutado y son peligrosos”.

----- ¿Cómo ve nuestra ciencia el resto del mundo?

----- “Ahora con mucho respeto. Recibimos muchas invitaciones del extranjero para dar conferencias. También lo hacen numerosos colegas míos. Realmente están viendo a la ciencia argentina con otros ojos. Quizá en algún momento nos menospreciaron, pero creo que es porque nosotros también lo hicimos. Cuando uno están haciendo bien las cosas y está seguro de ello no hay posibilidad que te puedan derrotar”.

    “Como decía el premio Nobel Bernardo Houssay tenemos que ser competitivos justamente porque “como somos un país en vías de desarrollo no podemos dejar de hacer ciencia ni arrodillarnos ante los demás”. Debemos hacer nuestra ciencia y volar alto”, completó Rabinovich.

    El ilustre investigador conoció de esta forma el Campus del que quedó muy bien impresionado, amén de las atenciones recibidas. “No vuelvo enseguida a la Capital, me quedaré un día más para disfrutar Tandil”, nos soltó al despedirse rumbo a satisfacer la expectativa de la sala llena.

Carlos Iparraguirre (Prensa Unicen)