Miércoles 10 de noviembre de 2021

Sec. de Relaciones Institucionales: Orientación Vocacional en UNICEN

Sec. de Relaciones Institucionales: Orientación Vocacional en UNICEN

(El arte de guiar, por Alejandro Latorre) Para mí fue muy importante ese espacio. Valoré mucho los oídos atentos que encontré y la guía. Aunque estaba indeciso, me di cuenta que lo mío es arreglar cosas”, sintetiza Juan Cruz Pastor, un Ingeniero que años atrás hizo Orientación Vocacional, en el área de la Secretaría de Relaciones Institucionales de UNICEN, acompañado por la Lic. Eugenia Marcovecchio. 

Su testimonio es uno entre miles de jóvenes que aprovechan este valioso servicio que ofrece la casa de estudios universitarios con sedes en Tandil, Azul, Olavarría y Quequén y fuerte impacto en toda la región sudeste bonaerense.

Sólo en 2020 –plena cuarentena- el área atendió a 1674 estudiantes del nivel secundario deseosos deconstruir su porvenir, pero con las intensas vacilaciones que genera el futuro.

En 2010 Sofía Guerrieri no sabía qué camino seguir porque su pasión estaba vinculada al arte, pero la economía era una de sus preocupaciones. Después de haber participado en los encuentros en los que los chicos reflexionan sobre sus vocaciones y anhelos personales, optó por anotarse en Administración de Empresas, la carrera de la Facultad de Ciencias Económicas. “Cuando terminé ´La Facu´ obtuve un puesto en una financiera en donde trabajé muchos años, hasta que me animé a fundar mi propia pyme, un espacio de decoración. De alguna manera ahora combino todos mis intereses”, cuenta Sofía con la sonrisa que le despierta sentirse plena.

Como esas maestras que a pesar de haber tenido un sinnúmero de alumnos en sus aulas pueden recordar a todos sus pichones, Marcovecchio atesora esas y cada una de las microhistorias que conoció en las que se entrelazan el miedo y la valentía; la audacia y la responsabilidad.

“Mi trabajo tiene como función principal brindar las herramientas necesarias para una mejor reflexión, conocimiento, y sobre todo autonomía para tomar una buena decisión”, expresa y gana la atención del oyente gracias a la pasión con la que vive su profesión.

Cuando se le pregunta sobre los ejes en los que se asienta su tarea, su escucha es atenta y cordial, cualidades cultivadas desde 2002 cuando se recibió como profesional. “Si bien podemos pensar que estamos condicionados por las características de nuestra existencia, prejuicios, limitaciones y la situación en la que nos encontramos, debemos saber que no estamos determinados. Lo que verdaderamente importa es ser coherentes con quiénes somos y con lo que queremos ser, siempre siendo protagonistas de nuestras vidas”, arenga a su interlocutor y luego con gestos sencillos genera el clima propicio para el diálogo y la charla distendida, reafirmándose en su condición de obrera de la palabra y el silencio.

“Debemos ser conscientes de este protagonismo y, sobre todo, de la facultad de ir más allá de todos los condicionamientos. Los profesionales que trabajamos en ésta área nos ocupamos de realizar un ejercicio permanente para que la formación de nuestros alumnos sea una transformación de la persona, por eso la idea de realizar una orientación vocacional es poder formar-se para adaptarse al cambio, conocer-se, informar-se, porque la vocación es algo que va en continua evolución”, describe con la seguridad que le dan casi 20 años de trayectoria.

Durante este tiempo cada una de sus actividades le ha permitido sentir gran satisfacción por colaboraren el desarrollo de la vida del otro, lo que le resulta sumamente gratificante y motivador.

“La Orientación Vocacionales fundamental para el desarrollo de tu personalidad y de tu identidad vocacional, para poder tomar decisiones atinadas. Siempre hay que tener en cuenta que la decisión vocacional la toma cada persona en particular, cada persona es responsable de tu destino”, analiza.

Su trabajo tiene como cimientos los saberes teóricos que adquirió desde temprana edad cuando también -como una más- caminaba acompañada por la hermana duda hasta arrojarse al mundo académico, y  el enorme talento de dar paso a la tarea de guiar artesanalmente porque cada persona que pide su ayuda es un universo de intenciones, recorridos familiares y capacidades.