El crecimiento del cine nacional argentino. La importancia de la exhibición

Podría decirse que 120 años no es mucho tiempo para la historia del séptimo arte, es relativamente joven comparado con otras artes. Pero el cine nacional a lo largo de estos años ha tenido un recorrido importante, con épocas de esplendor y otras de oscuridad.

Si bien podría destacar a los grandes directores y directoras que nos han encantado con sus producciones a lo largo de este tiempo, quisiera concentrarme en un punto no menor que es la exhibición cinematográfica. El momento mágico en que la obra se encuentra con el público y que muchas veces es pasado por alto, salvo por los cinéfilos que integran cineclubs y los historiadores que rescatan el patrimonio histórico e intangible de estos lugares.

Desde entonces, habiendo transcurrido gran parte de la historia del cine internacional es que (Y ahí, casi al diez por ciento de la cantidad de años de la historia del cine,) nacen en toda la Argentina los Espacios INCAA.

Dichos Espacios pertenecen a un programa del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales que hace 11 años trabaja con el propósito de sumar pantallas en todo el territorio nacional, para brindar un lugar de exhibición a la innumerable cantidad de películas nacionales que se producen.

En muchas oportunidades hemos escuchado “no miro cine nacional, no me gusta, es malo”. Lo cual genera algunas reflexiones interesantes respecto de los avatares del cine nacional:

Es preciso recordar que las salas emblemáticas de las localidades pasaron a los grandes complejos multisalas en donde se proyectan films, principalmente norteamericanas, ocupando todos los horarios de proyección. Esto direcciona la exhibición, ya que al estar copado el mercado, se instalan modelos de representación que nosotros consumimos. Por ello si sólo vemos un tipo de films que tienen una estructura dramática establecida, nos acostumbramos como espectadores a este lenguaje y lo que no responde a esto resulta raro, por lo tanto creemos que “no funciona”.

Cabe decir que el hecho de creer que lo nacional “es malo” contra lo importado que es “mucho mejor”  ha atravesado toda nuestra cultura y el cine no está excluido de esto. Es entonces cuando nuestro cine nacional empieza a dar la batalla cultural desde diversos lugares. En principio como reflejo de nuestra cultura, nuestras historias, en las cuales podemos identificarnos.

Al mismo tiempo la revalorización del cine nacional se vio favorecida por el surgimiento de talentosos artistas (directores/as, productores/as, guionistas, etc) que comenzaron a ser reconocidos en festivales internacionales (otra vez la mirada externa para el reconocimiento de nuestro talento). La gran mayoría formados en escuelas de cine que son hoy, los grandes semilleros de artistas.

Otro factor que ha favorecido el crecimiento del séptimo arte esta garantizado por el acceso directo a la tecnología de avanzada, ya que en la actualidad, por ejemplo, con cualquier equipo pequeño se puede realizar una producción audiovisual de Alta Definición con una calidad, que permite ser exhibida en DCP.

La concreción de los aspectos antes mencionados es producto de la implementación de una política cultural con un claro enfoque en el desarrollo nacional que conjuntamente ha creado e implementado La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que no solo democratiza los medios y evita los monopolios, sino que genera mayor producción nacional e incluso una cuota de pantalla para la exhibición en los canales de cine nacional.

Desde el 2003, la gestión que viene realizando el INCAA, presidido por Lucrecia Cardoso, se basa en desarrollar tres pilares: producción, difusión y exhibición. Razón por la cual existen más créditos y subsidios para producir no sólo largometrajes, sino también series y programas de TV.

Se suma el intenso trabajo por difundir nuestro cine en el mundo con la participación en festivales, encuentros de negocios, etc. Pero también como es hacia afuera es hacia adentro, por ello, con una mirada federal el INCAA ha generado más pantallas a través de sus Espacios INCAA, para que nosotros también veamos nuestro cine.

Ahí es donde la exhibición cobra una importancia fundamental y por ello los Espacios INCAA se ven reforzados por el Programa de Digitalización de Salas, que tiene como meta asistir a la digitalización de todas las salas cinematográficas existentes y contribuir a la recuperación y creación de nuevas salas cinematográficas en Argentina.

Algunos de los objetivos del programa son:

• Recuperar y crear nuevas salas digitales cinematográficas en todo el país.
• Mejorar, mediante la digitalización, la exhibición de películas en todos los Espacios INCAA existentes.
• Recuperar el cine como un emprendimiento comercial/cultural y socializar el acceso al cine a nivel federal.

El programa viene a saldar una necesidad importante como la limitación tecnológica. Debido a que el fílmico dejo de fabricarse hace dos años, razón por la cual cambia el paradigma de exhibición ya que requiere una actualización de todos los proyectores de 35 mm a digital. Es importante remarcar este asunto porque las salas que no pudieran pasarse a este sistema corren el riesgo de cerrar.

En la actualidad el soporte es el DCP (Digital Cinema Package), y consiste en un disco duro que se distribuye a las salas. Cada sala descarga la información en el proyector y luego lo devuelve a la distribuidora para que pueda ser reutilizado, con esta acción se evita la generación de residuos y se simplifica la logística de las copias. Además para evitar la piratería las distribuidoras envían un KDM (llave digital) por mail que te permite descriptar la película y proyectarla en los horarios establecidos.

Entre los beneficios de la digitalización podemos mencionar los siguientes:

• Igualdad de condiciones en cuanto al acceso de todos los títulos cinematográficos.
• La existencia de una rápida distribución de contenidos a través de satélites, Internet, discos rígidos y otras tecnologías a existir.
• Una mayor simplificación del proceso de proyección.
• La calidad del material se mantiene sin originarse desgaste alguno por las sucesivas pasadas.
• La existencia de disponibilidad absoluta de contenidos por parte de los distribuidores lo que genera la posibilidad de estrenos simultáneos en todo el país modificando el mercado de distribución de cine a nivel nacional.
• La simplificación del proceso de mantenimiento de las condiciones de los archivos originales. (Los mismos se almacenan en un disco rígido)
• La existencia de un sistema de seguridad anti-piratería para los contenidos audiovisuales con claves de acceso vinculadas a cada servidor, proyector y sala de cine.
• La necesidad de un solo un proyector en la cabina para exhibir materiales tanto 2D como 3D.
• La posibilidad de transmitir en la sala, a través de la emisión satelital, de contenidos audiovisuales en vivo como conciertos o eventos deportivos.
• Disponibilidad constante de “copias” ilimitadas (se elimina el concepto de copias)

Espacio INCAA UNICEN

A través de los diversos grupos de trabajo por los cuales he transitado (creación de la carrera de Realización en Artes Integrales en la Facultad de Arte, organización de 14 festivales de cine nacionales, generación de producciones audiovisuales) siempre surgió la necesidad de contar con una sala que tenga una calidad de proyección adecuada para proyectar.

Nuestra ciudad cuenta con varias salas teatrales y con el Espacio INCAA UNICEN como única sala de cine con calidad digital, hasta entonces las proyecciones que se realizaban hasta el momento eran con pequeños equipos ambulantes. Es así que en la búsqueda apareció la posibilidad de recuperar el mítico Cine Alfa de la ciudad de Tandil, que se encuentra en el Centro Cultural Universitario, el espacio pertenecía al Club Santamarina desde el año 1972 hasta el 97, cuando cerró sus puertas. Luego, en el año 2000 fue comprado por la UNICEN para convertirlo en Centro Cultural Universitario.

Con este propósito armé un proyecto de trabajo con la sala Auditorium para la creación del Espacio INCAA UNICEN, que fue presentado en la convocatoria de salas para acceder al programa de digitalización del INCAA en diciembre de 2012. Para Mayo de 2013 fui notificada que este proyecto había quedado seleccionado entre más de 200 en todo el País junto con otras 9 salas que se incorporarían a los 40 Espacio INCAA existentes.

Por esto la UNICEN recibiría equipamiento digital, Pantalla, DCP, Sistema de sonido 7.1 para ver en 2D y 3D. Y a partir de ahí, el Rector de la UNICEN Cr. Roberto Tassara articuló los medios necesarios para que la sala quede perfectamente restaurada, con material ignifugo en sus paredes y pisos, 437 butacas cómodas y seguras, calefacción y aire acondicionado y una salida de emergencia que antes no tenía.

Luego de éste arduo trabajo mancomunado el 15 de febrero de 2014 inauguramos el Espacio INCAA UNICEN a sala llena con la proyección de la película “Por un puñado de pelos” del director Néstor Montalbano y la presencia de autoridades nacionales del Instituto de Cine Nacional y Artes Audiovisuales, Presidenta Lucrecia Cardoso. El Coordinador de espacios INCAA, Sr. Juan Pablo Zafanella. El Director Ejecutivo de Anses, Lic. Diego Bossio y el Rector Cr. Roberto Tassara de la Universidad Nacional del Centro.

Acordamos comenzar las proyecciones los días jueves y viernes con una gran afluencia de público para el cine nacional. A medida que pasaba el tiempo nos encontramos con que un espacio cinematográfico público era muy necesario. Se acercaron asociaciones civiles como ATAD, Pajaritos de la Calle, Flor de Murga, Comedor de Cacha, entre otras que gustosos de disfrutar de una buena película con una entrada muy accesible se hicieron asiduos espectadores. Y también diversos grupos de investigación de las distintas Unidades Académicas de la UNICEN u organizaciones que planteaban la realización de cine debate o proyecciones especiales que tomaban de referencia el film. Así como también la vasta cantidad de escuelas de todos los niveles para las cuales proyectamos una película y luego el film se convierte en un material de estudio en el aula. Y no menor, la experiencia de proyectar los partidos del Mundial de Fútbol 2014 o la Copa América 2015, que congregó a todas las generaciones. Fue magnífico ver a familias completas apropiarse del espacio y disfrutar en el cine como en la cancha.

A mediados de diciembre, el Espacio INCAA UNICEN recibió el equipamiento DCP cuya primera función fue la película “Relatos Salvajes” del director Damián Szifrón con una afluencia de público de 3500 espectadores. La llegada del DCP nos obligo a plantearnos la necesidad de proyectar los fines de semana y así lo hicimos. A partir de febrero de 2015 las funciones se empezaron a desarrollar los sábados, domingos y lunes.

El pasado 8 de mayo se termino el proceso de digitalización con la incorporación del 3D. Ese día por primera vez en nuestra ciudad, en la única sala pública, se realizo la proyección a sala llena de “El inventor de juegos” del director Juan Pablo Buscarini con muy buena recepción.

Mirando el recorrido realizado en estos años de existencia del Espacio INCAA en la ciudad de Tandil puedo decir que es muy gratificante formar parte de este proyecto y a la vez emocionante, al ver como cada fin de semana aumenta la cantidad de público, espectadores que recomiendan películas, organizaciones de todo tipo con los que armamos ciclos temáticos, escuelas, y miles de espectadores que por primera vez en sus vidas entraban a una sala de cine y veían una película en 2D o 3D. Hoy el Espacio INCAA UNICEN sigue creciendo y afianzándose como nuestro cine.

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