El desafío de acortar distancias: la Facultad de Ciencias Sociales en la virtualidad
Un nuevo desafío se presenta. El desarrollo de una propuesta institucional atenta a las condiciones de una época signada por acelerados cambios tecnológicos, nuevas modalidades de producción, circulación y distribución del conocimiento, redefiniciones en los modelos tradicionales de educación, múltiples modalidades de educación y capacitación accesibles a destinatarios diversos.
Se plantea, en consecuencia, un escenario propicio que reconoce alternativas de formación y de comunicación académica, más allá de la presencialidad. La generación de articulaciones a nivel local, regional, nacional e internacional, la difusión del conocimiento y el perfil de los docentes (con sus antecedentes en docencia, la investigación y la extensión) constituyen algunas referencias de insoslayable valor para pensar la ampliación y diversificación de la oferta educativa.
Desde esta perspectiva, se trazan lineamientos institucionales de interés estratégico vinculados con la creación de un área de Educación a Distancia (Res. CA Nº141/15), en la que confluyen una serie de directrices relacionadas con la inserción del mencionado espacio en la institución, los fundamentos teórico-metodológicos de la educación virtual y la organización del área.
A modo de diagnóstico inicial y con el propósito de analizar la viabilidad de la propuesta, se realizaron diferentes acciones. Por un lado, se identificaron y consideraron los aportes de actores institucionales con antecedentes en docencia y/o investigación en temas afines y/o experiencias de gestión radicadas en el contexto de la universidad. Por otro, en el ámbito de la facultad, se llevaron a cabo encuentros de trabajo con docentes, estudiantes, personal no docente, representantes del Consejo Académico y directores de departamentos de carreras con el objetivo de compartir el proceso de implementación del área de EaD y recuperar las sugerencias y orientaciones brindadas.
También se implementó una encuesta que alcanzó a la mayoría de la planta docente y no docente de la facultad y que relevó inquietudes, experiencias y expectativas respecto a la educación virtual. Al respecto, cabe mencionar que el 57% manifestó haber participado en propuestas de EaD mientras que el 43% restante no registra antecedente. En cuanto al interés de participar la gran mayoría se mostró interesada y dispuesta a formarse y desempeñarse en aulas virtuales. Aquellos que manifestaron no estar interesados, aducen principalmente dificultades de tiempo, otras responsabilidades académicas, o bien escasa valoración a la calidad educativa de este tipo de propuesta.
En cuanto a las dificultades y preocupaciones detectadas para la implementación de la modalidad se mencionaron cuestiones vinculadas con la conexión a internet (complejo universitario) y con la organización de equipos de trabajos articulados, capaces de brindar sostenimiento a las propuestas y ofertas académicas que se desarrollen.
Las consideraciones expuestas fueron enriqueciendo la escritura del documento fundacional del área de EaD, la cual se acuerda en denominar: Sociales Virtual, y que da cuenta de un proceso de trabajo sistemático, participativo y consensuado a lo largo de varios meses.
La organización del área de EaD
El foco en las prácticas pedagógicas en Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA) supone la necesidad de articular el trabajo de diferentes actores en prácticas de gestión, asesoramiento pedagógico, comunicacional y técnico, seguimiento administrativo y contable. Por ello, se propone una estructura organizativa-areal que contempla diferentes sub- áreas con objetivos y tareas específicas, articuladas entre sí.
Las Sub-áreas son:
Sub-área Pedagógico-Didáctica-Comunicacional: Facilita la gestión académica y se encarga de la revisión y adecuación de los materiales educativos respetando los contenidos propuestos por los docentes y realizando orientaciones para su implementación en la plataforma virtual. Coordina el diseño de cursos, asesora, acompaña y supervisa los procesos de enseñanza y de aprendizaje en las aulas virtuales.
Sub-área de Producción multimedial: Incluye el asesoramiento en lenguajes, recursos y estrategias de comunicación que permitan la selección y utilización de los medios adecuados que favorezcan procesos de mediación con los contenidos.
Sub-área Administrativa. Genera todas las actividades destinadas al servicio administrativo de los estudiantes, tales como inscripciones, certificaciones, gestión de cursada exámenes, titulaciones. Incluye la articulación con el área contable.
Sub-área Técnica: Mantiene el funcionamiento de la plataforma virtual y asegura la correcta administración de los servicios informáticos de los estudiantes (otorgamiento de claves, acceso a clases, funcionamiento de las cuentas de e-mail y asesoramiento técnico).
Paulatinamente, cada una de las sub-áreas se comienzan a delinear y a desarrollar con mayor o menor grado de avance.
Proyecciones y desafíos
El Área de EaD ha diseñado y puesto en marcha la plataforma virtual http://virtual.soc.unicen.edu.ar y un ciclo de formación destinado a docentes, estudiantes avanzados, graduados y no docentes de la facultad. El mismo se organiza en tres cursos centrados en conocer las características de los EVA; resignificar los procesos de enseñanza, de aprendizaje y de comunicación y aproximarse a la gestión del aula virtual.
El desafío que se presenta es el de constituir comunidades de aprendizaje, valiéndonos de las potencialidades que ofrecen los EVA, tales como: la posibilidad de “encontrarnos” de manera síncrona o asíncrona, intercambiar mensajes, plantear consignas de trabajo, realizar consultas, compartir reflexiones en los foros de participación y debate, generar instancias de trabajo grupal, administrar recursos, y realizar el seguimiento y evaluación del aprendizaje.
La utilización de estas herramientas que ofrece la plataforma, no son consideradas meramente desde la dimensión tecnológica, sino por los procesos educacionales y comunicativos que podrían favorecer. La propuesta formativa resignifica, por un lado, el rol docente a través de la función tutorial, en tanto guía y mediador de los procesos de enseñanza y por otro, el diálogo didáctico con los materiales educativos, en tanto impulsen la autonomía de los estudiantes y la construcción de conocimiento socialmente compartido.
Finalmente, se van delineando proyecciones tendientes a favorecer propuestas para enriquecer la oferta académica institucional y que seguramente adoptarán diferentes formatos tales como cursos, seminarios, carreras y posicionen a la universidad al servicio de las demandas y necesidades de la comunidad, a partir de un intercambio que articule prácticas, saberes y discursos. El diálogo está planteado y la agenda en construcción.
© Todos los derechos reservados.