Facultad de Arte de la UNICEN y el desafío de la formación de cineastas aquí y ahora
A fines del siglo XIX, los hermanos Lumière no imaginaban el mundo que echaban a rodar cuando diseñaron esa maravillosa máquina, el cinematógrafo. En una suerte de alquimia inexplicable para la época, lograron atesorar imágenes en movimiento para que perdurasen por la eternidad. Ciertamente, no pudieron siquiera sospechar la importancia que cobró su invención en la consolidación de la cultura y las artes en estos ciento veinte años que lleva su desarrollo. Sin duda, el cine ha influido de manera determinante hasta en comarcas que parecerían fuera de toda cartografía.
Aún más lejos de la imaginación de estos pioneros estaba la posibilidad de que se multiplicaran escuelas capaces de enseñar, reflexionar y crear en el nuevo lenguaje que el cine inauguraba. Y muy lejos, de cualquier imaginación estaba la posibilidad de que pudiésemos gozar aquí, en Tandil, en nuestra UniCen, de una carrera que tuviera al lenguaje cinematográfico, como referente en nuestra Facultad de Arte.
En rigor de verdad, deberíamos precisar que ya casi no se enseña cine, sino que ahora ese concepto a mutado al del audiovisual, palabra que trata de englobar la aplicación de los principios cinematográficos pero en las más diversas pantallas y con el uso de las más avanzadas tecnologías, que han simplificado los procesos de producción, haciendo mucho más accesible la realización audiovisual, y por consecuencia, democratizando enormemente su producción y acceso.
En nuestra Facultad, por ejemplo, intentamos forma un Realizador Integral en Arte Audiovisual. La formación audiovisual en estos tiempos supone desafíos renovados, que lleva implícita la necesidad de una formación creativa, que tal como lo expresa la denominación de “integral”, se propone dar formación en áreas tales como Dirección, Guión, Dirección de Arte, Dirección de Fotografía, Sonido, Producción, entre otras. La enseñanza del cine en la era audiovisual, en la llamada sociedad de la información, necesita no caer en meros abordajes pragmáticos o tecnológicos del discurso, pero al mismo tiempo evitar que el cine se refugie en estructuras narrativas complejas que lo alejen de un público más vasto.
Además, la enseñanza audiovisual en nuestra región de influencia supone pensar un profesional que esté capacitado para desempeñarse en las facetas más variadas de la disciplina. Nos encontramos en un espacio geográfico distante de los grandes centros urbanos de nuestro país, y por consiguiente, es necesario considerar esos aspectos a la hora de pensar la formación de nuestros estudiantes. Es necesario potenciar a un profesional con fuerte sustento teórico y metodológico, que sea capaz de analizar la realidad e interpretarla con su cámara, pero que al mismo tiempo, pueda llevar adelante un emprendimiento que posibilite y concrete su desarrollo profesional.
Entendemos que esta región de la provincia de Buenos Aires, y particularmente la ciudad de Tandil, constituyen un centro privilegiado donde es posible imaginar un desarrollo profesional importante en torno a los servicios y la creación audiovisual. También entendemos que esas condiciones favorables deben ser acompañadas y estimuladas mediantes políticas activas que orienten las diversas inquietudes individuales.
Creemos necesario fomentar el desarrollo de una industria cultural sustentable en esta zona bonaerense, y que nuestra Facultad debe ser un actor fundamental en la conformación de este polo de creación y producción artística. En ese sentido, hemos implementado políticas que contribuyan con tal cometido, entre las que podemos destacar la modificación del Plan de Estudios de nuestra carrera de Realización Integral en Artes Audiovisuales en 2012, luego de una profunda revisión que permitió actualizar contenidos, y aggiornar el plan original de 2003 a las necesidades actuales. Además, nos encontramos desarrollando un espacio de incubación en conjunto con el CICE (Centro de Innovación y Creación de Empresas de la UNICEN) denominado SustentArte, que se propone colaborar con el desarrollo profesional de nuestros graduados apoyando, dentro de sus posibilidades, el desarrollo de las actividades artísticas de nuestra ciudad.
Debemos destacar además, la importancia que supone la puesta en marcha de la Ley de Medios, que dinamizará las producciones audiovisuales de las distintas regiones del país, y que en nuestra Universidad tiene un fuerte impacto debido a la puesta en funcionamiento de la Productora Audiovisual de la UNICEN, y la elección de esta universidad como cabecera del Polo Audiovisual Tecnológico de la Provincia de Buenos Aires, y la próxima puesta en marcha del canal de televisión propio de nuestra universidad.
Todo esto nos hace imaginar que aquella maquina que se invento hace 120 años está en condiciones de seguir gozando de buena salud, aun con todos los cambios que el avance tecnológico le imprime, los que sin duda son vertiginosos y nos desafían a ser innovadores en las posibilidad de formación que ofrecemos. Por todo ello insisto en que, tanto Auguste como Louis no pudieron imaginar la dimensión de lo que acababan de hacer, pero le estaremos eternamente agradecidos.
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