Presente y futuro de la educación audiovisual en las universidades nacionales en Argentina
Con el fin del gobierno militar, que significó varias páginas negras de nuestra historia, en los últimos años de la década de los 80 del siglo pasado, con una democracia incipiente, se crearon en nuestro país, más de 40 Escuelas de cine, muchas de carácter público en el marco de las Universidades Nacionales, otras de carácter profesional y otras privadas.
Me referiré a las Escuelas Audiovisuales que desarrollan en el marco de Universidades Nacionales y de las que soy un ardiente militante y defensor.
¿Este proceso, la creación de estas Escuelas Audiovisuales, fue una casualidad o es el resultado del movimiento político que tuvo lugar en ese momento? Yo no creo que sea casualidad, por el contrario estoy convencido que es resultado de un movimiento social y político que, afortunadamente, vivió mi país. Concretamente, el final, yo espero definitivo, que grupos antipopulares, antidemocráticos, quieran llevar adelante el destino del país. Muchas de las escuelas creadas en ese momento hoy ya no existen, otras, las creadas en el marco de las Universidades Nacionales se fortalecieron y desarrollan su actividad en forma plena. Personalmente yo trabajé en la fundación de dos Escuelas en el marco de Universidades Nacionales, en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires, ambas con una actividad floreciente y contundente y también trabajé en la creación de una Escuela privada que hoy ya no existe. Insisto, me voy a referir a aquellas Escuelas en el marco de las Universidades Nacionales.
Estas escuelas se originaron con el objetivo de producir profesionales para el cine, técnicos en todos sus oficios, guionistas, directores y productores. Los cambios de las nuevas tecnologías hicieron que fueran incorporando nuevos contenidos a sus currículos y que incorporen otras expresiones audiovisuales, la televisión, por supuesto, y también la web e internet. Siempre teniendo como base fundamental para su desarrollo el lenguaje cinematográfico que sin lugar a duda es madre de todas las expresiones audiovisuales que se desarrollaron. A esta a altura podemos decir que estas Escuelas Universitarias han formado generaciones de profesionales y artistas que son reconocidos en mi país, sus pantallas están plenas de sus producciones y, también, en el mundo entero, ya sea porque su producción se exhibe en los circuitos internacionales como por el hecho que están presentes en los festivales del mundo y que han obtenido numerosos premios internacionales, han llegado al Oscar, a Cannes, a Berlín.
Pero nosotros debemos hacer una pregunta. ¿Cuál es el objetivo fundamental de estas Escuelas en el marco de la Universidades Nacionales, en el momento de su creación, en el día de hoy y en el futuro que nos espera?
Estas Escuelas están sostenidas económicamente por el Estado, los estudiantes que concurren a ellas no pagan por la formación que se los otorga y por una ley de la Nación, propuesta por el Presidente Doctor Raúl Alfonsín, fallecido, todos los estudiantes egresados de la educación media tienen derecho a acceder a ella sin ninguna selección previa. Este hecho inédito en otras partes del mundo da como resultado el número inmenso de estudiantes audiovisuales en todo el país. Este número, que oscila año a año, se aproxima a 15.000 estudiantes audiovisuales.
La política de ingreso irrestricto del gobierno del Dr. Alfonsín fue una forma de satisfacer las expectativas de la población, en particular, de los jóvenes que sufrieron las restricciones impuesta por los gobiernos de facto anteriores. Durante esa época oscura de nuestra historia el acceso a la formación universitaria estaba extremadamente restringido.
Pero volvamos a la pregunta. ¿Cuál es el objetivo de las Escuelas en el marco de la Universidades Nacionales?
No hay duda, para desarrollarse en el medio audiovisual hay que conocer los aspectos técnicos, esto es indiscutible. Hay que conocer los modelos narrativos tradicionales, para respetarlos o para transgredirlos, también es indiscutible. Hay que conocer conceptos, desarrollar habilidades y obtener aptitudes para la producción audiovisual. Se deben tener conocimientos sobre la audiencia para establecer estrategias de distribución y exhibición, no hay dudas. Pero suponer que este es el objetivo de enseñanza de las Universidades Nacionales es limitar los esfuerzos del Estado en la formación de jóvenes para su desarrollo en la actividad audiovisual. Además todos estos conocimientos mencionados están disponibles en la web y además hay Escuelas de profesiones que permiten adquirir los conocimientos mencionados.
El objetivo fundamental de las escuelas Audiovisuales en las Universidades Nacionales es la creación de identidad, la consolidación de la cultura nacional, fomentar que los realizadores produzcan, piensen, con un criterio transformador y que ofrezcan a los espectadores sus trabajos para que estos los hagan propios y reflexionen quienes somos, cual es la esencia de nuestra realidad y que a partir de ahí nos proyectemos, a nuestra región y al mundo entero. Que desde ese lugar de conocimiento en la apariencia de nuestras imágenes y sonidos transmitamos nuestra esencia como pueblo, como nación entre nosotros y que nos relaciones con el mundo entero. La formación de nuestras Universidades Nacionales enseña a reflexionar sobre nuestro lugar en el mundo, que lo pongamos en nuestras películas para afianzar nuestra identidad, y que desde ese lugar nos proyectemos al mundo. Para que a partir de nuestras imágenes podamos dialogar con todos los que transitamos este mundo, con ustedes, con ciudadanos de otras regiones, con ciudadanos de nuestra región. Para que en el proceso creador nuestras preguntas sobre el mundo, sobre la realidad lleguen a los espectadores. Porque en el proceso creador es tan importante el creador como el espectador, pero esto es motivo de otra conversación.
Dicho de otra forma, el objetivo de las Universidades Nacionales es desarrollar el pensamiento crítico, desarrollar la creatividad de nuestros jóvenes para que puedan pensarse a sí mismos, para que puedan pensar a nuestro país a partir de nuestras raíces culturales, de nuestras relaciones culturales, de nuestra idiosincrasia, de nuestros valores, con un criterio transformador, por un mejor vivir, para que nuestras expresiones audiovisuales muestren al mundo quienes somos, cómo pensamos, cómo vivimos, qué valoramos.
Este es el sentido de nuestra Educación Pública en las Universidades Nacionales, pluralista, no arancelada, a la cual pueden acceder todos los estudiantes que han finalizado sus estudios medios. Esta es la educación con la cual están comprometidos nuestros estudiantes y estamos comprometidos los profesores, yo personalmente desde hace casi 50 años, es la educación por la cual el Estado Nacional nos apoya y para que en nuestro hacer cotidiano, trabajemos para que cada día tengamos una vergüenza menos y una libertad más.
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